2. Mi instituto y nuevo compañero.

85 14 0
                                    

Desperté con la maldita alarma. Seguro me veía horrible, pero quién me lo iba a decir ¿el gato?...el gato...

De pronto recordé todo como si de un sueño fantasioso se tratase. Miré a mi gato, ahora llamado Alex, que se desperezaba como yo hacía unos minutos.
《Buenos días Clara》 decía con una especie de bostezo, parecía tan real y humano, no parecía que era él quién me hablaba.

-Buenos días, después de saber todo eso de ayer, se me hará difícil abrazarte y molestarte. Ahora te podrás quejar.- me rei de mi propio comentario.
《Siempre me he quejado, solo que adquiriste tu poder inconscientemente por una serie de hechos que te ocurrieron》

Tenía un gato con una gran variedad de vocabulario.

-Me asombra saberlo, pero hora de quejarse de nuevo.- corrí y lo atrapé y a pesar de sus quejas le hice una serie de molestos achuchones, abrazos y besuqueteos. En mi mente gritaba y parecía tan real que por un momento paré por si venían a preguntar por los gritos enfadados, eso le dio tiempo a saltar y escaparse.

Solo me oyes tú, tonta》

《 ¿Qué? No nací con esto, jo se me hace raro pensar lo que digo sin decirlo, ¿me oyes?》 Escuché una linda y fresca risa en mi mente.

Claro que te oigo, y venga ve rápido que llegas tarde》

Me alarmó su comentario y me puse a comer como una loca el desayuno que me preparé.
《Dame un poco de esos cereales con leche...》

-Pero si siempre trataba de darte y rehusabas, no te gusta.- me puso cara de enojado y recordé que tenía que pensarlo.

《Esque huele delicioso pero luego no sabe a nada, los gatos no perciben el gusto》

Me reí de él y lo dejé olfatear el vaso mientras terminaba de prepararme.
《Te amo Peluche vuelvo en seis horas y me cuentas más, ¿vale?》

Vale, ama corre se te escapará el bus》

Yendo en el bus pensaba que me podría acostumbrar a esto, un gato que me recuerda las cosas, me hace compañía y me comprende.

Mis pensamientos fueron callados por un chico rubio con una gorrita hacia detrás y ropa moderna. Sus ojos amarillentos con pupilas ovaladas llamaron mi atención.

-Hola,-me saludó- soy Alex me mudé de....de Barcelona- tenía una sonrisa tímida, quizás lo era.

-Hola yo soy Clara, es raro ver alguien nuevo a estas alturas de curso. Y sin acento.- recalqué demasiado lo último y se sonrojó.

-En Barcelona no me iba muy bien... no hablo catalán, mis padres son de aquí. Decidieron mudarse por un trabajo de mi padre-contestó mis dudas seriamente. Me hizo confiar.

-Ya que eres nuevo podemos solicitarle al director tu aula, espero que te toque conmigo. Así te podré ayudar a ponerte al día.- pronto entristecí, recordé que no encajo, que él se acabará marchando como todos y que no tendré amigos, solo a mi gato.

-Genial, estaremos jun...tos...¿estás bien?- me secó una lágrima de mi mejilla. Qué amable era. Me izo sonreír, intentaré ganarlo como amigo para hacer ver a todos que soy alguien normal.

Tocó el timbre para entrar al instituto. Le enseñe los grupos diferentes:

Los yonkies, más alejados del instituto fumando porros.

Los canis o chulitos, fumando cigarros y ropa visiblemente cara.

Los frikis, se lo pasaban bien en la puerta. Chicas con pelo multicolor, camisetas representativas...

Los 10 druidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora