Mi Comisario Bombón.

12

Horacio aparcó la moto en frente de la puerta de la casa donde ahora se alojaba Gustabo, Emilio y los primos. Antes de que pudiera quitarse el casco escuchó una voz firme y amenazadora:

—Las putas manos arriba, donde pueda verlas— Era Gustabo quién le apuntaba con un arma.

—Soy yo Gustabo, soy Horacio— dijo con las manos levantadas. En ese momento pudo ver como todos bajaban las armas y él se quitó el casco.

—Baia baia Horacio ¿De dónde has sacado esta moto?— le preguntó Segismundo rodeando la moto para poder verla mejor— es de las mejorcitas eh

—No es mía...esto...Gustabo creo que la he liado. Yo no sabía que él...bueno no sabía quién era— estaba demasiado nervioso pues le temía a la reacción de Gustabo.

—¿Qué has hecho?

—Sea lo que sea es mejor que entremos, no es seguro estar aquí a descubierto— propuso Emilio.

[...]

—Aquí llega tu héroe Volkov, espero que sepas recompensarme.

Greco había acudido de inmediato a la llamada de su compañero a pesar de que Volkov no le había querido decir mucho por teléfono.

—¿Qué ha ocurrido?

—Nada.

—Ya seguro ¿Y tu moto?— Greco observó cómo Volkov bajaba la mirada sin querer responder. Greco suspiró. Tener que lidiar con este señor a veces se le hacía cuesta arriba— Vamos Volkov sabes que puedes contar conmigo para lo que haga falta.

—Es que aún estoy procesando lo que ha ocurrido. No sé cómo empezar.

—Pues por el principio— Greco se puso en marcha, dirección a la comisaría.

—Encontré a Horacio

—Si, eso me lo comentó Conway— le interrumpió— Algo de que Gustabo también estaba vivo y le había metido malas ideas de nosotros ¿No? Muy loco todo.

—Eso es lo que yo sospecho. Lo vi en un bar y le di un nombre falso, ya que no se acordaba de nosotros. Le dije que me llamaba Alexei.

Greco rió, nunca pensó que Volkov se hiciera pasar por otra persona por alguien.

—Si que estás enamorado eh

— Hoy volvimos a quedar, me quedé durmiendo y creo que vio mi DNI y ahora sabe quién soy. Él... él fue quien se llevó mi moto

Greco miró de reojo a Volkov, se le veía avergonzado por la situación. Era la primera vez que actuaba a espaldas de Conway pues ambos sabían que el superintendente nunca le hubiera permitido hacer algo así.

—Bueno nadie tiene porqué enterarse de esto. Ya pensaremos lo que vamos a hacer. Ahora creo que lo mejor es llevarte a tu casa y que descanses.

—Lo he perdido otra vez Greco— dijo en un susurro.

—No has perdido a nadie coño, Horacio y tú estáis destinados lo que pasa que las circunstancias no acompañan.

[...]

—Bien. Vamos a recapitular Horacio porque me estoy perdiendo y me estoy poniendo muy nervioso— le dijo Gustabo a Horacio, después de que este les contara porque había llegado con esa moto.— Resulta que el día que saliste conociste a un chico. Supuestamente se llamaba Aleix. Hoy os habéis visto de nuevo y os habéis ido al monte a hacer lo que ya sabemos. Bien. Y al final el chico este es Volkov, el hombre que yo te he dicho que es medio culpable de que estuvieras en coma. Madre de Dios ¿Pero esto que es? ¿Una telenovela?