Capitulo 4: Viejos recuerdos.

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Tras despedirse de los reyes, Facundo salio de la sala del trono para esperar a quien lo iba a llevar a su dormitorio, hasta que pudo ver como se acercaba Audino.

Audino: Hola, tu debes ser Facundo ¿no?.

Facundo: A si es, yo soy Facundo.

Facundo: ¿Usted es la que me va a llevar a mi habitación?. 

Audino: No, lo lamento pero yo no soy.

Facundo: A bueno, no pasa nada solo esperare a quien me lleve.

Audino es tuvo apunto de irse hasta que vio como salia la reina, para acercarse a los dos.

R. Espeon: Audino, justo a ti te quería encontrar, serias tan amable de llevar a Facu a su dormitorio y de paso mostrarle el lugar.

Audino: Si su alteza.

Audino se despidió de la reina con una reverencia, mientras ella se iba pero luego se de tubo para mirar a Facu y decirle.

R. Espeon: Facu, cuando Audino termine de mostrarte el castillo ¿serias tan amable de venir a desayunar con migo y mi esposo?.

Facundo: Claro no hay problema, ademas de que cuando vine no desayune.

R. Espeon: Esplendido, bueno te estaremos esperando no tardes.

Facundo: Si majestad.

Luego de eso la reina se fue.

Audino. Ok, Facundo ven te mostrare el castillo.

Facundo: Claro.

Audino le mostró el castillo, le enseño su habitación, que era un lugar muy lujoso incluso para él, Facu le dijo con una habitación común él estaría satisfecho, pero Audino le dijo que como es un invitado del rey el tenia que ser tratado bien. Facu no tubo de otra que aceptar, luego le mostró el baño real, el campo de entrenamiento del rey, la biblioteca real, los jardines, el invernadero que se encontraba en este, el comedor donde lo esperaban los reyes y otros lugares.

Audino: Bueno solo falta las habitaciones de los reyes y de las princesas.

Facundo: Ok.

Audino le mostró donde se encontraban las habitaciones de lo reyes y de las princesas.

Audino: Ok, creo que eso es todo, bueno ahora solo tienes que ir a donde están los reyes mientras yo despierto a las princesas.

Facundo: Esta bien.

Facundo: Pero ¿por que despierta usted a las princesas?, ¿que ellas no pueden despertarse ellas mismas?.

Audino: Claro, pero digamos que la Princesa Espeon y la Princesa Sylveon siempre se levantan de mal humor cundo ven sus peinados todo desalineado.

Facundo: ¿Solo por el pelo se enojan?.

Audino: Se nota que tu no entiendes a las mujeres, tener el pelo bien arreglado y peinado es esencial para una dama, y mas si se trata de las princesas.

Facundo: Ok, ¿pero y las demás princesas no se molestan también?.

Audino: No, las otras no se molestan mucho por como se ven sus pelos, a ellas les gusta tan y como estan.

Facundo: Bueno, si usted lo dice.

Audino: Claro que si, bueno sera mejor que te vayas para el comedor no querrás dejar esperando mucho tiempo a los reyes ¿verdad?.

Facundo: Cierto.

Audino: Ok, ya puedes irte, a y si logras escuchar un grito no te alteres esas son Espeon y Sylveon que ya se despertaron.

Enamoradas de un SoldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora