☆ Ateez Reactions And One Shots ☆

♡Song Mingi♡

First kiss.

Otro día más en el apartamento del joven escritor. El sol estaba a punto de salir, y Song terminaba de arreglarse para comenzar su mañana entre entrevistas y firmas de libros en cafeterías.

La pelinegra yacía en la cama durmiendo plácidamente, tapada hasta la coronilla por el pulcro edredón de color blanco, vistiendo su cálido pijama de my melody.
El pelirrojo se acercó lentamente hasta su cama matrimonial para sentarse en una esquina de esta, justo al lado de la chica. Paseó con lentitud sus largos y huesudos dedos por el negro cabello de la editora, estaba completamente enamorado, aunque solamente hayan pasado dos meses, pero la casi "pareja" aprovechaba todas las veces posibles para intentar verse, como ayer.

Chaeyoung había decidido quedarse a dormir en casa del chico, ambos cenaron un maravilloso plato hecho por el dueño de la casa. Una tierna velada que finalizó con los dos veinteañeros dormidos abrazados en la habitación principal. Crearon un bonito romance lleno de mucho amor en poco tiempo.

El hombre observó la hora en su rolex, ya debería de irse a su primer destino, suspiró, no quería irse y dejarla sola. Besó con delicadeza la frente de Chaeyoung y se marchó de la casa.

El sonido del despertador resonaba en la habitación, Hong agarró a tientas su móvil y apagó el fuerte sonido. Hoy tenía que entregarle algunos informes a su jefa, así que se pasaría toda la mañana y parte de la tarde ocupada. Media dormida se levantó de la cama en dirección a la espaciosa cocina de su novio, su estómago rugía con mucha insistencia. Después de tomarse su café diario, abrió su portátil para comenzar a trabajar, le esperaba un día bastante entretenido.

Las horas pasaron rápidamente para la pelinegra, no se percató de que ya era la hora de la cena y ella quería prepararla con ayuda de su novio.
Todavía no había terminado de editar una de las últimas portadas para la revista, estaba demasiado estresada.

El sonido de la clave siendo puesta en la cerradura le indicó que el mayor ya había llegado a casa. Song se quitó los zapatos y corrió en busca de su novia.

-Jagi -el alto abrió los brazos en dirección a la muchacha, esta sin pensarlo dos veces corrió hasta su chico y terminó tirándose a sus brazos.
Mingi la abrazó con algo de fuerza, estaba agotado.

-Puedes ir a bañarte mientras yo termino, y ya luego preparamos la cena -habló Hong con sus manos posadas en las mejillas del escritor, haciendo un poco de presión en estas para hacerlo ver más adorable.

El pelirrojo asintió para seguido besar la mejilla de la chica y dejarla con cuidado en el suelo.

Después de veinte minutos ella ya dio por finalizado su trabajo, recogió todos los documentos esparcidos en la gran mesa de madera que ocupaba el centro del salón, y cerró su portátil dejándolo todo perfectamente colocado. Un Mingi con el pijama puesto y sus cabellos mojados se quedó observando a la muchacha en silencio, con una sonrisa plasmada en su pálido rostro.

-¿Estás listo? -habló Chaeyoung acercándose al dueño del apartamento. Éste asintió mientras agarraba la mano de su novia y caminaban hacia la cocina.

Ambos jóvenes se pusieron manos a la obra con la cena para así terminar lo más rápido posible y calmar sus ansias de alimentarse.

La pelinegra se alzaba de puntillas para intentar llegar a la altura en la cual estaba la gran bolsa de arroz. Su novio al verla sonrió enternecido, se veía demasiado tierna. Se acercó a ella, pegando su torso a la espalda de la chica, y sin ningún tipo de esfuerzo agarró con una sola mano la gran bolsa.

-O-oye, eso no vale -Hong replicó nerviosa por la cercanía del chico, terminó girándose quedando cara a cara con el alto, éste se había encorvado ligeramente a la altura del rostro femenino.

-¿Estás nerviosa? -Mingi sonrió de lado al notar los ojos de la editora desviándose hasta sus labios.

-No... -la de pelo negro logró ubicar sus pequeñas manos en la nuca del escritor, y aventurada acortó la distancia entre ellos, llegando al punto de rozar sus labios.

Los ojos del mayor se abrieron en sorpresa, algunas veces compartían algún pequeño beso pero no más allá de un simple choque de labios.

-¿Quién es el nervioso ahora? -habló divertida rozando su nariz con la de su chico.

Mingi colocó su temblorosa y grande mano en la cintura de la muchacha y la otra en su mejilla izquierda, acariciando ambas partes con suavidad, la misma que tenían los cachetes sonrosados de su novia. Chaeyoung cerró sus ojos ante el delicado tacto, amaba a ese chico.

El pulgar del hombre descendió hasta el labio inferior de la fémina, delineando con parsimonia sus atractivos belfos. Song respiró profundo antes de fundirse en un beso con la editora, la combinación entre los finos y dulces labios de ella y los suyos era un sueño, una conexión que solamente ellos podían tener.

Young ladeó su rostro para así dejar a su chico de labios gruesos el completo control del beso.

Muchas gracias por leer.💖