Otro dia como este y de seguro que llevarían a Carmen a la sala de detención del colegio , nuevamente , no era de sorpresa , su actitud era siempre la misma , como si fuese una rutina.
El viento en su cabello aun soplaba fuerte, corría a toda velocidad, un policía ya la había visto, por un momento el pánico se apodero de sus ojos, pero, ese miedo, esa adrenalina de correr riesgos era lo que más la incitaba a hacerlo una y otra vez, era ágil, nada que un policía viejo y gordo pudiera superar.
Su mochila ploma en su espalda, se agitaba y por un momento parecía que a Carmen le hacía de sobra, pronto llegaría al metro, era una de las ventajas de estudiar cerca, entraría al baño público de allí, y se cambiaría de ropa, se pondría unos jeans, su sudadera, y pasaría de inadvertida entre tanta multitud de personas agitadas por el trabajo.
Bajo rápidamente las escaleras del metro , las personas ni la notaban , , miro atrás por un segundo, para ver si el policía aún la seguía , una vez comprobado que el policía había desistido de su intento de captura , relajo los hombros y se dirigió al baño , entrando por la puerta como una estudiante , y saliendo de ella como una persona cualquiera, aun con su mochila ploma en la espalda , misión cumplida , podría hacer su viaje sin ningún problema , volvió a subir las gradas del metro , salió a la calle , el viento de invierno era insoportable , y peor aún en las condiciones de la mañana, se subió un poco más el cierre de la sudadera , y empezó a caminar , dentro de diez cuadras más, y estaría en un lugar cálido y relajante.
Cuando llego a la cafetería se acercó al mostrador , todo era muy cálido para ella , era como una segunda casa , las cortinas color marrón colgando desde lo alto de las ventanas , el típico olor fuerte a café recién hecho , las implacables mesas redondas repartidas por todo el lugar , algunas personas comiendo panqueques , tazas de leches , desayunos americanos , el delicioso aroma de los cúcales recién horneados , y como olvidar a Andrés , todas las mañanas siempre en su lugar de trabajo , sirviendo a los clientes con una sonrisa .
Carmen se acercó al mostrador, se subió a uno de los taburetes que habían se descolgó la mochila que colgaba de su hombro derecho, lo puso en su regazo y espero a que Andrés saliera
_ buenos días - dijo el con una sonrisa en su cara, llevaba un suéter color negro, el pelo todo alborotado
_ Buen día - ella respondió mientras miraba el pizarrón que había en la parte de arriba del mostrador - creo que hoy quiero... mmm... un desayuno americano,
_ Bien... ¿cómo quieres tus huevos?
_ creo que dejare que me sorprendas esta vez
_ Como gustes
Carmen vio como el desaparecía en la parte trasera de la cocina , ella estaba segura de que algún día ella podría trabajar de mesera o tal vez tocando la guitarra en algún escenario de algún café , tal vez , estar feliz como Andrés lo estaba. A Andrés lo había conocido hace un año y un poco más , él era en ese entonces estudiante de último año , ella lo conoció en este mismo lugar , la primera vez que escapo de colegio , había venido aquí , sin nada que hacer , se sentó en un taburete , mientras que él le servía el desayuno , después de muchas concurrencias a este lugar , él le había hablado , y desde entonces ellos eran amigos. Él le hablaba sobre sus problemas y ella hacia lo mismo
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Blue Jeans
Random"I will love you till the end of time" Carmen llevaba una vida relativamente normal, almenos eso pensaba ella , las chicas de su edad se preocupaban por otras cosas , las uñas o el cabello , pero con 17 años y todo lo que había pensado haber superad...