Bienvenidos a su nuevo hogar

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Al salir de la comisaría, decidió tomar un taxi, en menos de una hora, había llegado a su mansión, tomó a los niños entre sus brazos y bajó del automóvil.

¡Por fin en casa!- decía mientras se adentraba en ella, subió las escaleras hasta llegar a su habitación, colocó a los infantes en su cama con mucho cuidado para evitar despertarlos, después de todo habían pasado por mucho esa noche.

Paso su vista hacia su reloj, anonadado al ver la hora que era, soltó un pequeño suspiro - será mejor que ordene los papeles que me pidieron.

~🌺~

Hola señorita Robin, perdone que la moleste a esta hora, pero podría hacerme el favor de posponer todas mis citas.

¡Sí señor, ahorita mismo las cancelo!

¡cuento con usted!

¡¿Mmm, señor?!

¡Dígame!

¿Se encuentra bien? Bueno, es que usted no es de las personas que falte a sus reuniones, y la verdad....

Todo está bien, es solo que me surgió un compromiso urgente.

¡D-De acuerdo! llámeme si necesita algo más.

¡Sin duda!

No tardó en colgar, cuando escuchó un grito proveniente de su recámara, sin pensarlo salió corriendo en dirección a ésta.

¿¡Qué sucede!? ¿¡Se encuentran bien!?

¡Mamá! ¿Dónde está mamá?- decían al unisono los recién despertados niños, con lágrimas en los ojos ¡Queremos a nuestra mamá!

-Mihawk abrazó a los pequeños para tratar de calmarlos. - Cómo les había mencionado ayer, su madre se encuentra en un sitio donde ya nadie le puede hacer dañó

¿Eso significa que ya no la podemos ver?

¡Por el momento no!- decía mientras les limpiaba las lágrimas de sus rostros.-pronto podrán verla, mientras tanto tienen que ser unos niños fuertes ¡entendido!

Los niños movían la cabeza de manera afirmativa, ya más tranquilos.

Supongo que tendrán hambre, les parece si bajamos a desayunar. - Se colocó de pie y comenzó a caminar hacia la puerta de su recamara, pero se detuvo al instante, cuando vió entrar a una chica de cabellos azules, está abrió los ojos al notar que su jefe aún seguia presente.-¿Q-Qué hace aquí señor, acaso se le olvidaron algunos documentos?

¡Buenos días, señorita Vivi! Y no, no se me a olvidado nada, hoy no asistiré al trabajo.

¿Se encuentra bien, señor?- decía mientras le colocaba una mano en su frente para checar si tenía temperatura

Me encuentro bien, solamente tengo algunos asuntos que resolver y estos son de mayor prioridad.

Y supongo que esos asuntos se deben a los niños que están en su cama ¿No es así?

Es correcto

Bueno, queria escombrar su recamara antes de continuar con mis demás deberes, pero como es la primera vez que está en su casa desde temprano, que le parece si les preparo el desayuno, prepararé lo que ustedes quieran - decía en tono alegre.

¡Yo quiero onigiris! ¡ Y yo unos hotcakes! - mencionaban los niños entusiasmados.

¿Y usted señor?

tengo un compromiso en una hora así que solo tomaré una taza de café.

¡Está bien! Vamos niños, hay que dejar que el señor Takanome, se aliste para su cita de trabajo.

Cumpliendo Una PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora