Después de terminar de revisar algunos documentos que le habían entregado esa misma tarde; decidió tomarse un descanso y que mejor que disfrutar de aquel vino tinto que sus trabajadores le habían traído desde su viñedo; con cuidado se sirvió un poco de aquel líquido y miro aquellos papeles que yacían en su escritorio. Al parecer todo marchaba bien en la empresa; las ventas de vino cada vez subían más, la publicidad estaba en orden y sus empleados se veían conformes así que no había de que preocuparse.Tick, Tick - un suspiro salio de sus labios al percibir aquel fastidioso sonido que ese pequeño aparato le regalaba a cada minuto del día; con calma presionó la tecla indicada y sin más escucho el mensaje.
Disculpe que lo moleste Sr. Dracule, pero...cierto caballero quiere hablar con usted.
Déjelo pasar.
Como usted diga señor.
La puerta de su oficina no tardo nada en abrirse, dando paso a la luz del pasillo y junto a está una esbelta figura que poco a poco revelaba unos hermosos mechones rojizos, que hacían contraste con aquel traje completamente blanco; el sonido de sus pasos no sésaron hasta que logro quedar enfrente del pelinegro -
¡Cuánto tiempo sin vernos, Mihi!- decía mientras le dedicaba una calida sonrisa.Bastante tiempo de hecho, dime ¿A que debo tú visita Akagami?
Solo quería saber cómo está mi mejor amigo; después de lo que pasó y con el tema de tu trabajo, no hemos podido tener un tiempo juntos.
Lo tengo presente, es solo que la empresa a estado creciendo tanto últimamente que no he podido tomar un descanso.
Jajaja, no se esperaba menos de un miembro de la familia Dracule.- decía mientras palmeaba el hombro de su amigo-.
Querrás decir, del único miembro que queda.
¡Vamos Mihi, no te pongas así! Mira, hoy es el cumpleaños de Buggy, que te parece si nos acompañas esta noche, así podrás despejar tu mente por lo menos un rato ¿Qué dices? ¡¿aceptas?!
No, Todavía me falta sacar algunas facturas que necesito para la junta de mañana, así que tendrán que perdónarme, pero no podré asistir.
No hace falta que te disculpes, entiendo, pero si cambias de opinión estaremos en el restaurante Sakura,
Bueno...me retiró, espero verte pronto Mihi.Cuando aquella puerta se cerró, Mihawk no pudo contener un suspiro, en verdad quería ir, despejarse un rato, pero tenía que terminar aquellos archivos, ya que eran vitales para la junta que se llevaría acabó.
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¡Oye Shanks!¿estás seguro que no podrá venir? - decía con un tono triste una hermosa chica de cabellera larga y oscura que portaba un elegante vestido negro con estampados color dorado en forma de serpientes.
Lo siento Hancock, pero no podrá asistir, está demaciado ocupado - le dedico una sonrisa melancólica a su amiga.
Se por lo que tuvo que pasar y lo difícil que es tomar la responsabilidad de manejar una de las mejores empresas de vino de un día para el otro, pero el trabajo no es más importante que tus amigos.
No es tan fácil sabés, y tal vez tengas razón, pero debemos ser más comprensivos con él, ¿¡no crees!? Estamos en circunstancias muy diferentes, así que solo nos queda apoyarlo.
~🌺~
Por fin había terminado, apago la computadora, acomodó los papeles correspondientes a la junta para meterlos a su portafolio, se levantó de su asiento tomando el abrigo entre sus manos, paso la vista hacia su reloj, solo para darse cuanta que aun tenia tiempo de llegar a la susodicha fiesta, salió de su oficina y se acerco a su secretaria.
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Cumpliendo Una Promesa
RastgeleCaminando por las calles Mihawk descubre a dos niños huérfanos y decide hacerse cargo de ellos, pero nunca se imagino que terminaría formando lo que un día le fue arrebatado. 🚫Los personajes utilizados en esta historia son propiedad de Eiichido Oda.