Capítulo 10

5K 442 49
                                    

Hola a todos, he vuelto. No me he olvidado de ninguno de mis lectores, por fin he podido acabar este capítulo. Sé que ha pasado casi un año, pero de verdad me ha sido imposible, no encontraba las ideas ni el tiempo para relajarme y escribir. 

Agradezco mucho a todos los que me habéis estado escribiendo mensajes. Os recuerdo que podéis saber más de esta familia en la página web de los Gotti.  http://familiagotti.wix.com/mafiaitaliana  


(POV JARA)

Llevaba toda la noche llorando, mis ojos estaban rojos e hinchados. Mis últimas palabras hacia él habían sido duras, pero realmente Taran me había hecho daño y yo quería que él sufriera también. Sin comerlo ni beberlo me había dejado, todo porque se había puesto celoso con la panda de payasos que seguían de fiesta en el salón.

Esto no podía acabar así, pero tampoco me podía arrastrar como si nada.

"Quizás merezca la pena"

Me giré rápidamente hacia donde había venido la voz. Pensaba que estaba sola, pero al parecer no era así. Cuando vi la figura que me hablaba palidecí, otra vez no. Ante mi se hallaba una mujer de pelo negro, ojos iguales a los de mi madre, y rostro amoroso. No la había visto nunca en persona, pero la conocía perfectamente.

—Abuela...

"Sí cielo, soy yo. No le puedes decir a nadie que no sea tu padre que me ves, sobre todo a mis hijos. Si ellos se enterasen se llevarían una impresión terrible."

Tras sus palabras me imagine la cara de Tony si le contaba que veía fantasmas, entre ellos a su madre, la venerada Mónica Gotti.

—No diré nada, tampoco quiero que sepan que soy una rarita. —Tras mis palabras la figura se sentó junto a mi, estiré mi mano intentando tocarle, pero la imagen fue traspasada. A pesar de eso la sensación fue muy extraña.

"No puedes tocarme, y nadie más puede verme u oírme, salvo tu padre. No digas que eres rara mi vida, eres especial. Y respecto a ese muchacho... no me parece adecuado para ti, pero te gusta, y te le gustas a él. En la vida hay que hacer pequeñas concesiones, se cuanto te cuesta eso, te pareces demasiado a tu madre y a mi querido Tony. Ve por él sé que te protegerá, y sobre todo no permitas que nadie te diga con quien debes estar. Mira como acabé yo."

En ese momento sonó la puerta de mi cuarto y la figura desapareció dejando esas palabras en el aire.

Abrí la puerta y ahí estaba Hada con el niño en el carrito de bebé.

—¿Me puedes explicar qué está pasando? Cuando hemos estado los cuatro juntos he tenido una sensación muy rara, Héctor está de los nervios, Taran ha desaparecido y tu detrás de él. Después vuelves de la calle y ahora te encuentro aquí, encerrada con cara de haber llorado.

Miré a ambos lados que no hubiese nadie en el pasillo y le hice entrar.

—Taran y yo estamos juntos. —Sus ojos se abrieron como platos. —Bueno estábamos más bien.

—¿Qué? ¡Estás loca, definitivamente! ¿Tú lo has visto bien? Tiene ojos de loco, estoy segura que sería capaz de matar a un gatete inocente sin pestañear. ¿Desde cuándo estáis juntos?

—Más o menos desde la fiesta en honor a Ulisse.

—¿Y cuándo pensabas contármelo? Bueno tú y mi marido.

—Queríamos llevarlo en secreto, pero supongo que Héctor se enteró. No lo sabe nadie más.

—En fin —suspiró— ¿y por qué has estado llorando?

Saga Familia Gotti 6:  En tu mirada (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora