Capítulo 21

6.1K 463 62
                                    

(POV JARA)

Estaba sentada frente al tocador que había en la habitación de mis padres. Hoy era el gran día. Desde que Taran se había ido del hospital hacía ya cuatro días no había vuelto a verle ni a hablar con él. Mi familia había sabido evitarlo muy bien.

Después bajé al salón donde estaban mi padre y sus amigos de la banda haciéndole carantoñas a mi hermano. Viéndolos la situación sin duda era cómica, unos hombres con esos aspectos, esos pelos largos, con esa ropa desgastada y rasgada siendo tan tiernos con un bebé. También estaba Sabrina junto a sus dos hijos que también se había ofrecido a ayudar. En la cocina desayuné y tocaron al timbre. Mi madre solo me miraba preocupada, llevaba haciéndolo desde que salió del hospital hacía un par de días. Era el vestido que acababa de llegar. De nuevo el dinero y el apellido de mi familia habían obrado su magia y había hecho que uno de los diseñadores más importantes de Italia confeccionara mi vestido de novia en tan poco tiempo. También ayudaba que Viola tenía una gran relación de amistad con él. Eso a Camilo no le gustaba mucho, a pesar de que era conocido mundialmente que dicho diseñador era abiertamente homosexual.

Entre mi madre, mi abuela y todas las demás mujeres de la familia habían organizado la boda. Me parecía imposible que en tan poco tiempo hubiesen tenido todo listo, pero la experiencia y el dinero hacían maravillas.

Me miré en el espejo. Tenía ojeras, los ojos rojos y la cara demasiado pálida. Me habían despertado a primera hora de la mañana cuando llegaron Viola, Hada y mi abuela a casa acompañada de un estilista. Ellas estaban ya maquilladas y peinadas, solo les faltaba vestirse de forma adecuada a mi enlace. El pobre hombre se había quedado horrorizado al ver mi aspecto de recién levantada, pero tras calmarse se dispuso a meterme prisa para que me duchase. Me secó el pelo con el secador y comenzó a prepararlo.

Después de lavarme los dientes me dirigí nuevamente a la habitación de mis padres y ahí estaba, mirándome en el espejo del tocador de mi madre pensando en como pretendía el estilista arreglar mi cara.

—Nena, creo que le dejé muy claro a toooodo el mundo que debías descansar al máximo estos días. ¿Me has hecho caso? Por supuesto que no. —Dijo Giovanni conectando sus ojos con los míos a través del espejo.

—Sí, lo cierto es que parece que no hayas dormido en dos meses. —Se le unió Hada. Gracias, amiga.

—Fuera de aquí todo el mundo un momento. —pidió mi madre. —Por favor.

Cuando nos quedamos a solas ella atrajo una butaca y se sentó junto a mí. Todavía estaba algo incomoda por la recuperación del parto, pero todo había ido de maravilla.

—Llevas llorando desde que llegué a casa, y me atrevería a decir que desde el día en que nació Brian. —No contesté por lo que lo tomó como una afirmación y prosiguió —Te puedes negar a casarte, cariño. Si tienes miedo por lo que le vayan a hacer a Taran yo les convenceré de que no le toquen, tendré el apoyo de Héctor y si Héctor dice una cosa Diane lo apoyará también. Y sabes que los mayores no le pueden negar nada a su hermana. —Dijo refiriéndose a Zeus, Tony y Camilo.

De nuevo las lagrimas volvieron a escaparse de mis ojos y estallé en llanto. Desde fuera pude escuchar a Giovanni decirle a su esposa, a la que se había traído con él, que fuese a por más hielos para mis ojos.

Mi madre me abrazó y también se echó a llorar. Cuando nos tranquilizamos nos quedamos mirando.

—No es por eso mamá. Yo me quiero casar con él, estoy enamorada de él, no sé como ni por qué, pero sé que le quiero. Es solo que ya lo escuchaste en la clínica. Se casa conmigo solo por deber, porque estoy embarazada, sino él no querría haber vuelto conmigo. Ni si quiera sé si se casa conmigo por el bebé ya que es su única alternativa, o se casa o lo matan.

Saga Familia Gotti 6:  En tu mirada (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora