Ocho

609 44 12
                                    

La vibración de mi teléfono en la mesita de noche me hizo despertar de la pequeña siesta que había tomado, con algo de recelo revisé quién me había enviado un mensaje y resultó ser el mismísimo Mateo Palacios. Después de que hace un tiempo respondiera una historia mía, habíamos estado en contacto casualmente y en plan de amigos, obviamente, aunque las insinuaciones por su parte que noté las veces que nos vimos en persona, me generaban bastantes dudas.

"Te pinta ver una peli un día?" citaba el mensaje entrante.

Parecía que a los pibes no se les ocurría otra idea además de ver una película, en fin, empecé a considerar su propuesta y pensé si estaría bien aceptarla aún sabiendo que no parecía precisamente "una salida de amigos", es entonces cuando llegó a mi mente el recuerdo de una conversación.

 Manu, ¿te puedo preguntar algo?

 Ya lo estás haciendo. dijo dándole un ligero toque a mi nariz, mientras se reía, aunque a mí no me causaba gracia tener que empezar esta conversación.

 Es en serio.

Me acomodé mejor en el sofá e hice contacto visual con él, su mirada preocupada me invitó a continuar.

 ¿Qué somos? pregunté después de unos segundos.

El silencio reinó en el salón, él apartó su mirada y escuché que soltó un ligero suspiro, así estuvimos un par de minutos que se me hicieron eternos, hasta que decidió hablar.

No lo sé, amigos supongo.

"¿Amigos? Los amigos no se besan, ni se dedican canciones románticas, tampoco se tomaban de la mano. No entiendo a qué está jugando" pensé.

 No quiero ponerle etiquetas a esto nos señaló a ambos , al menos no por ahora.

Esto había ocurrido hace aproximadamente un mes y todavía me seguía haciendo ruido en la mente, porque yo no quería que fuera de esa manera pero tampoco quería arruinar "eso" que teníamos.

De todas formas me decidí por aceptar la invitación de Mateo, tampoco es como que iba a tener algo con él pero sí podríamos charlar y pasar un buen rato.

Y así sucedió, fui a la casa del muchacho a ver la dichosa película, aunque más que eso nos emboscamos en una larga charla, le conté todo lo que había pasado con Manuel y él me comentó que pensaba que todo se debía a lo cerrado que era con respecto a sus emociones, además me dijo que su amigo nunca había tenido una relación formal por lo que él sabía. Tal vez eso explicaba esa especie de miedo irracional que tenía a comenzar una relación más formal, a pesar de que le había dado los indicios de que quería que así fuera. Decidí que tal vez lo mejor era olvidarme de él por un rato ya que mi cuerpo estaba percibiendo los comienzos de un remolino de pensamientos ansiosos que no quería que se desatara.

Hicimos boludeces por un rato más y la pasamos bastante bien, después de que le había contado sobre mi "vida amorosa" a Mateo habíamos acordado implícitamente que íbamos a ser solo amigos y la buena onda que pegamos fue tanta que no me impresionaría que terminara siendo de esa manera. 

Para mí era increíble que hacía un par de meses me encontraba emocionada por poder ir a la primera jornada de la FMS Argentina, pero ahora estaba rachando con Trueno como si fuéramos viejos amigos, y tenía un dilema amoroso con Replik, aunque, definitivamente hay algo que había aprendido, y es que ellos eran personas normales y querían ser vistos de esa manera.

Horas después estaba en mi habitación estudiando para una prueba importante que tenía que presentar mañana, mi mente trataba de concentrarse al máximo pero se me era imposible, me rendí y decidí lanzarme a revisar las notificaciones que llevaban un largo rato brillando en la pantalla.

Manu: ¿cómo vas con tu lectura?

bastante para el orto siendo sincera

¿necesitás ayuda?

En mi teléfono apareció un mensaje entrante de un número desconocido, me pareció bastante raro por lo que lo revisé de inmediato dejando a Manuel en leído.

why ; replikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora