Las expectativas de Anne Shirley Cuthbert || S4

Capítulo 10 - El periódico del colegio Queens

Había pasado más de una semana desde que la pelirroja había tenido la conversación con su mejor amiga sobre el internado donde se encontraba la pequeña Ka'kwet. Anne después de ese día, hizo hasta lo imposible para que ella y a Diana fueran aceptadas como miembros de la editorial del periódico estudiantil. El miércoles por la tarde, la pelirroja tuvo su primera reunión como miembro oficial por supuesto Diana Barry también se encontraba ahí y para la sorpresa de Anne, Charlie Sloan. Al parecer el ya era miembro desde que el primer día que llegaron a Queens.   

Estaban todos sentados alrededor de una mesa rectangular, había un total de catorce estudiantes y una gran mayoría de varones, solo había cuatro niñas incluyendo a Anne y Diana. Un joven de cabello castaño con gafas redondas, de apariencia bastante grande y robusta, resultó ser el editor jefe, al ver que todos estaban ya en el aula tomó la palabra y comenzó la reunión. 

- Está bien ... Antes de empezar y escuchar las sugerencias sobre para la proxima entrega, ¡me gustaría dar la bienvenida a nuestras dos recién llegadas, la señorita Diana Barry y la señorita Anne Shirley-Cuthbert! Charlie, que está a mi lado, estará encantado de explicar todo en detalle, según él, ya se conocían antes de llegar a Queens.- Anne puso los ojos en blanco tras su comentario Charlie sonrió un poco extraño. 

Después de esto, comenzó la mesa redonda, Benjamin Roy, el jefe del equipo, pidió a todos que presentaran sus ideas de temas para el próximo número del periódico. Los temas mencionados no parecían emocionar a la joven pelirroja, pero como era nueva, realmente no se atrevió a intervenir. Pero fue sorprendente que la mayoría de los temas estuvieran relacionadas con el propio Queens College y dado a circunstancias, estos no eran muy cautivadores. La mitad de los temas estaban relacionados con las competiciones deportivas y cabe a mencionar que no jugaron mucho en este último año. Anne ya estaba al borde de la desesperación porque se notaba que no iban a escribir algo que a ella le llamara la atencion. El joven de anteojos finalmente se detuvo con los dos recién llegadas.

- Sé que acabas de llegar y que probablemente no tuviste tiempo para pensar en ideas, pero te pregunto lo mismo, ¿Tienes alguna sugerencia?- Diana se apresuró a responder

-No, en realidad no teníamos- cuando su amiga pecosa la interrumpió.

-Tengo una idea para un artículo, pero no estoy segura de que encaje en la línea editorial , ¿ Tengo entendido que solo deberíamos hablar sobre actividades relacionadas con Queens, no? -Preguntó falsamente ingenua. El estudiante parecía muy interesado.

-Bueno, sí, principalmente estamos a favor de los temas relacionadas con el establecimiento, pero también es posible que nos interesen otras cosas pero obviamente  que tengan relación  con la educación ¿es ese el caso de tu idea? - Concluyó el jefe con anteojos. Una gran sonrisa apareció en el rostro de Anne animándose a contar la gran idea que posiblemente salvaría a su amiga indígena.  

-¡No tienes que preguntármelo dos veces, es exactamente el caso! ¿Conoces la escuela residencial de Halifax? - Diana la miró y sintió que su joven amiga no tendría la paciencia de esperar mucho para hablar sobre el tema que era tan importante para ella. El joven respondió de inmediato en un tono bastante indiferente.

-Puede ser que haya oído hablar de eso varias veces, de hecho, no creo que sea un tema que le interese a nadie-

- Pero me parece muy bueno, podremos salvar a algunos de estos nativos. -El estudiante pelirrojo no pudo evitar pensar en voz alta, 

-¿Salvar?- Benjamin levantó las cejas ante estas palabras -Bueno, niña ... No creo que deben salvarlos de nada. Ellos viven como salvajes, sus hijos deben pasar hambre la mayor parte del tiempo, ese lugar solo puede ser beneficioso esos niños. - Anne indignada se levantó de su silla muy molesta, presionando sus puntos sobre la mesa.

- ¿Disculpa, crees que esos niños están mejor de lo que estaban? ¿Al menos has tenido la oportunidad de hablar con un de ellos? ..... ¡Estos niños fueron separados de sus familias en contra de su voluntad, no se les permite salir o de lo contrario nos amenazan con un arma!- dijo la pelirroja alzando la voz- ¡Solo Dios sabe lo que sufren los niños atrás de esos muros! Cómo puedes permitirte juzgar el estilo de vida de esas personas si ni siquiera son muy diferentes a nosotros. No tienes derecho a llamarlos salvajes.... ¡Los verdaderos salvajes son las personas que los secuestraron!-  ella concluyó sin aliento. Diana tomó la mano de su amiga y se levantó también el estudiante las miró fijamente.

-Mademoiselle, usted ha logrado la hazaña de traer el descontrol a esta oficina editorial, así que la invito a salir por la puerta, señorita Barry, puede hacer lo mismo si lo desea- Las dos amigos no lo dudaron ni un segundo y salieron del aula tomadas de la mano, Anne estaba tan exaltada y molesta, que nunca se dio cuenta que su moño estaba medio deshecho. Se quedaron allí por un rato en el pasillo sin decir nada, hasta que la pelirroja habló.

- Diana, no te culparía si regresaras, no tienes que seguirme en mi bufonadas.- La elegante morena acarició la mano de su amiga.

-¡Oh no, no pienses en eso Anne! ¡Tenías razón en todo! Ese tema esta fuera de discusión, por lo que me niego a permanecer en la misma habitación con gente de mente tan cerrada como ellos - Luego añadió con humor - Aaah ... si fuera posible crear nuestro propio periódico, no tendríamos que pasar por eso. - Los ojos de Anne se iluminaron.

-¿Y si pudiéramos considerarlo ...?- 

Por la tarde, las dos jóvenes estudiantes regresaban a la mansión Blackmore, cuando vieron a Moody Spurgeon dando vueltas frente a la casa. Diana muy extrañada por la presencia de su amigo fue la primera en hablar.

-¡Pero por dios! ¿Qué haces aquí y con ese humor? La pequeña Ruby estaba muy eno...-  el joven instantáneamente interrumpió a la morena.

-¡Lo sé! No pude escribirle a Ruby.... ¿crees que se sigue muy molesta? - Las dos chicas se rieron al unísono, Anne respondió con una sonrisa.

- Tu ya sabes como es Ruby, Moody....Pero de todos modos no creo que puedas verla ahora, la señorita Blackmore no aprueba las visitas de los pretendientes, excepto los sábados entre las 2 p. M. Y las 4 p. M.- El joven entró en pánico

- ¡Pero yo estaba enfermo! No pude llegar al mismo tiempo que los demás, apenas llegué ayer ... y ni fuerzas tenía para escribirle una carta explicándole que llegaria después a Charlottetown - De repente, una pequeña rubia salió de la casa y fue furiosa hacia el pobre muchacho.

-No tienes nada que hacer aquí Moody, al menos si hubieras avisado que venias a verme ... Y sabes no me importa que hayas venido porque te informo que Gilbert Blythe me escribió - Giró sobre sus talones tan pronto como terminó su oración regresando a la gran mansion. Las dos amigas que habían presenciado esta escena no sabían qué hacer para consolar al pobre chico que claramente estaba desilucionado. Sus ojos saltones comenzaron a llenarse de lagrimas y las niñas se dieron cuenta que podria soltarse a llorar en cualquier momento. La pelirroja se acercó a Moody y le puso su mano en el hombro .

 -Si esto te tranquiliza un poco..... no fue a Ruby a quien Gilbert le escribió, sino a mí. Creo que puedes adivinar por qué dijo eso ... - Moody miró a la niña a los ojos muy desconcertado.  

- Anne esto es horrible, ¿Cómo le explicaré a Charlie que eres novia de Gilbert cuando llegue a casa? .... No es posible, acabo de llegar y ya estoy trayendo desgracia a la gente ...- Anne se alarmó al instante. 

-¡No, no, no! No te hagas ideas Moody, solo somos amigos, pero por favor no se lo digas a nadie! -  El joven la miró.

-Sí ... sí, Anne, lo sabemos, no hay nada romántico entre Gilbert y tú ... - incluso Moody no parecía convencido. Diana, que estaba detrás, se rió, lo que llamó la atención de la pelirroja, que la fulminó con la mirada. Despues de eso su compañero se despidió de Anne y Diana y las dos chicas entraron a su casa.