Capítulo 9 - Un almuerzo con los Cuthbert

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Era domingo al mediodía, después de la misa en el pueblo de Avonlea Matthew había invitado a Jeannie a almorzar en Green Gables. Marilla estaba muy emocionada, tenía una sonrisa en los labios mientras ponía la mesa, porque de hecho, no solo Jeannie estaba invitada, sino también la familia Delacroix, así como la pareja Rachel y Thomas Lynde.

Aunque realmente no era una cita individual con Jeannie, Matthew estaba nervioso por verla una vez mas, y claro que se notaba porque no dejaba de dar vueltas por el todo el comedor. Y su hermana sin duda ya se había cansado de verlo 

-Bueno Matthew, podrías sentarte durante dos minutos, ¡me estas mareando con tantas vueltas! -

De repente se escucharon unos golpes en la puerta y el hermano menor se apresuró a abrir. Al abrirla se asomaron los rostros de Rachel y Thomas Lynde quien venían sosteniendo algo que parecía un pay de manzana, saludaron un una gran sonrisa a su anfitrion sin notar la decepción en los ojos de Matthew.

Al mismo tiempo, en la casa Delacroix -antiguamente la casa de los Blythe- Bash estaba preparando a su pequeña hija Delphine, él le puso en su pequeña cabeza un sombrero que Anne había hecho con un montón de hojas y paja.

- ¡Mira que preciosa te ves, tan linda como tu madre! -Dijo Bash haciendo mimos y pucheros a la pequeña niña. Cuando de repente se escuchó una voz, fue Hazel, la madre de este último.

- No puedo creerlo, esta es la primera vez que unos blancos me invitan a su casa a almorzar, realmente nunca antes me había pasado, desde que vine a vivir contigo - Bash se ríe cuando escucha las palabras de su madre. 

-¿Y te vas a quejar de eso ahora madre?

Elijah acababa de entrar a la casa, había regresado del huerto con una cesta llena de manzanas. -Creo que eso será suficiente para los Cuthbert, ¿verdad?-  El joven padre miró en la canasta. 

- ¡Creo que estará bien!- Dijo dándole palmaditas en el hombro a su hijastro. - ¡Bueno, estamos listos, podemos irnos!- Agregó.

De vuelta a en Green Gables, Rachel y Thomas Lynde fueron instalados en la sala mientras esperaban a los otros invitados. Marilla, como siempre, escuchaba con fastidio y desinterés los últimos chismes que se habían cometido en Avonlea, cuando de repente sus oídos prestaron atención a lo ultimo que la anciana había dicho. 

-¡Ah! y no conoces a la ultima noticia que esta recorriendo todo Avonlea Marilla, te lo diré ahora porque no quiero hablar de eso delante de la familia Delacroix. Parece que el el joven Gilbert Blythe abandó a esta chica de Charlottetown ¿Puedes creerlo?  Y yo que pensaba que ese chico era tan caballeroso.... 

La anfitriona de la cena que estaba sentada en su silla frente a Rachel, no pudo evitar salir de sus goznes -¡Rachel! ¿Cómo puedes hablar así del joven Blythe? ¡Este chico está muy por encima de sus chismes!- 

La Sra. Lynde fue inmediatamente picada por la intervención de Marilla -¿Sospecho que tu sabes algo del tema no? ¿Acaso tendrá que ver una pequeña jovencita pelirroja con su misterioso arrepentimiento? - Ella respondió, guiñándole un ojo. El esposo de Rachel decidió intervenir.

-Vamos Rachel, este chico es muy respetable, no importa lo que digan. - La anfitriona finalmente concluye.

- ¡Si supieramos algo, con el debido respeto a Rachel, sin duda serás la última a la que le daría información, no quiero que todo Avonlea hable de eso al día siguiente! - Esta última diatriba silenció a la chismosa mujer de una vez por todas.

Fue entonces cuando escucharon una vez más tocar a la puerta. Marilla se levantó para dar la bienvenida a sus invitados, le mostró una gran sonrisa a Bash y su familia. 

-¡Llegan a tiempo!- Ella exclamo. Sebastian sostenía a Delphine en sus brazos, Hazel y Elijah estaban en el fondo, este último no se atrevió a imponerse demasiado en la casa de Cuthbert.

Matthew se dio cuenta de esto, y se propuso relajar a los dos un poco - Pasen, por favor ... adelante- dijo con su habitual sonrisa tímida. Matthew fue llamado por su hermana justo después de eso y fue a unirse con ella a la cocina

- Creo que deberías ver a Jeannie afuera, ella acaba de llegar- El hombre canoso en cuanto escucho esa sugerencia se formó en su rostro un evidente sonrojo pero se encargó de el y decidió salir. Marilla, que los miraba desde la ventana, estaba feliz porque había logrado darle otras preocupaciones a su hermano. Algún tiempo después, todos se instalaron en el comedor, las discusiones no eran de gran interés, generalmente fueron temas de la granja y los cultivos. Cuando Rachel decidió que habíamos cubierto estos temas pensó que llegó la hora de cambiar un poco el ambiente. 

- Entonces Marilla, ¿les dijiste a Sebastian y a los demás lo bien que te acomodaste en la mesa directiva?- Esta ultima se sonrojó un poco al escuchar a su amiga hablar así de ella.

- Oh Rachel ... No seas exagerada, solo he propuesto ideas para mejorar la comunidad, y por el momento, ninguna de mis propuestas fueron aceptadas -Su amiga le dirigió una mirada llena de confianza.

- ¡Vamos Marilla no seas modesta! Le tomó semanas lograr que la aceptaran con el consejo, ¡es claro que estas en el lugar correcto! - Los otros miembros sentados criados todos sus vasos, Bash habló.  

-¡Entonces, brindemos en nombre de Marilla! Que tenga éxito en la junta directiva, y quien sabe...Puede ser que algún día los dirija.- Exclamó el moreno, sonriendo y luego agregó.- ¡Y brindemos también por la boda que de seguro se viene mas pronto de lo que pensamos!-Todos intercambiaron miradas, y luego se preguntaron al unísono.

- ¡¿Matrimonio?!- Hazel, que estaba frente a su hijo, le preguntó. 

-¡Espero que no planees volver a casarte otra vez Sebastian, y menos por lástima con aquella mujer ... - La expresión de Sebastian pasó de alegría a desilusión total, parece que su madre tenía el don para arruinarle su felicidad. 

-Y...yo no hablé de mí, madre. Y si decidiera volver a casarme, eso solo me concierne a mi. - Dijo el moreno en tono molesto - ¿y de qué mujer estás hablando?- Pregunto Sebastian arqueando una ceja.  Los otros invitados claramente sintieron la incomodidad que se había formado el la habitación y para evitar discusiones prefirieron concentrarse en la comida sobre sus platos,  aparte de Rachel, quien como siempre encontró esta discusión bastante entretenida. Hazel respondió sin rodeos. 

-¡Pues con quien mas!... con la que pasaste el verano pescando - Bash se echó a reír, 

- ¿Muriel?-  Preguntó con gran ironía lo hizo que Rachel reaccionara instantáneamente...

- ¡¿Mi Muriel ?! Me refiero a la señorita Stacy? Eso explicaría muchas cosas ... - se dijo, rascándose la barbilla. Marilla finalmente decidió levantar la vista de su plato para intervenir 

-En cualquier caso, Muriel es una de las mujeres más encomiables de Avonlea.- Matthew a su vez intervino

- No hay duda de ello.-  Dijo discretamente, rascándose la garganta. La madre de Sebastian miró  a los dos anfitriones sin convencerla.

- Bueno, puede que tengan razón, pero esta mujer no es muy femenina y también...- La madre de Bash se interrumpió ya que no se atrevía ir más lejos con tanto publico mirándola. Rachel obviamente estuvo de acuerdo con Hazel en que la Srta, Stacy "no era muy femenina" y para demostrar que estaba de acuerdo asintió con la cabeza.

 Todos estaban tan distraídos del tema principal que se olvidaron completamente  del posible matrimonio entre los dos jóvenes de la familia Bythe y Cuthbert, ahora solo estaba en la mira la posible relacion de la Srta Stacy y Bash que para el joven padre no tenía el mas mínimo sentido, era obvio que no había nada más que una sincera amistad entre él y la rubia profesora. 

Aparte de este pequeño incidente, la comida estuvo muy bien, Matthew y Jeannie habían tenido miradas cómplices todo el tiempo, lo que hizo muy feliz a Marilla. Elijah no se atrevió a intervenir demasiado y Hazel gradualmente fue adquiriendo confianza para desenvolverse en las conversaciones, al parecer ella tenia intereses en común con Rachel. Thomas Lynde, que estaba muy enamorado de su esposa, era un hombre muy agradable y se divirtió bastante con la pequeña Delphine. 

Las expectativas de Anne Shirley Cuthbert || S4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora