Capítulo 7 - El ceremonial de las cartas

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Esa mañana, la señorita Blackmore estaba parada frente a sus seis huéspedes. Lily, la criada que sufría de sordera, también estaba al lado de la casera del lugar, ella sostenía en sus manos una caja que contenía el correo recibido el día de hoy.

Todas las chicas estaban emocionadas por abrir su correspondencia y descubrir quién se había tomado la molestia para escribirles. Diana tomó la mano de Anne, como para darle coraje y desearle suerte. La dueña de la casa habló.

-Bueno, ahora que están todas presentes, voy a comenzar con la distribución de sus cartas. No se preocupen, no voy a leer su correo, pero verificaré que no hay nada sospechoso dentro de sus sobres, nunca se sabe ... -

Las seis chicas estaban sorprendidas y al mismo tiempo consternadas de que la señorita Blackmore permitiera tal intrusión en sus asuntos privados, pero ninguna de ellas se atrevió a decir nada. Finalmente ... Estaba la joven pelirroja que se abstuvo fuertemente de intervenir, pero se dijo a sí misma que este no era el momento, que no quería que la anfitriona la desaprobara hoy, ella quería tener su correo, si al menos podía leer noticias de Green Gables, le alegraría el día.

Lily había construido una gran pila de cartas, y se las entregó a su jefa, quien se apresuró a leer el nombre que se indicaba en el sobre.

-Señorita Tillie Boulter, esto es para usted, es sorprendente que solo usted haya recibido la mitad del correo en esta caja.- Se apresuró a levantarse para recibir su correspondencia, mientras que las otras chicas miraban con preocupación la caja, ya que ahora pesaba mucho menos. Inmediatamente después, la distribución continuó.

-La señorita Ruby Gillis, acérquese por favor, usted a recibido esto-. Dijo, sosteniendo un sobre. La pobre Ruby estaba claramente decepcionada, especialmente cuando pasó detrás de la de su amiga voluptuosa que, a diferencia de ella, tenía las manos llenas de cartas. La joven rubia apenas había tenido tiempo de sentarse, cuando llamaron a la siguiente.

-Señorita Josie Pye, esto es para usted, pero tenga cuidado, hay algo de valor dentro de uno de estos sobres, así que sea cuidadosa.- Josie notó que, de hecho, había un fajo de billetes dentro, así como una breve carta en el otro, la niña obviamente estaba decepcionada. La mujer de aspecto severo continuó.

- Señorita Jane Andrews, es suya y tome las mismas precauciones que su amiga, también hay cosas de valor en una de estas cartas.- Jane asintió y luego recogió sus tres sobres. Solo quedaban Anne y Diana, las dos amigas seguían cogidas de la mano.

- Señorita Anne Shirley-Cuthbert, estos dos sobres son para usted, no hay nada de valor en ellos, aparte de una baratija que parece ser de importancia para ti.- La pelirroja abrió mucho los ojos con sorpresa.

Si antes estaba curiosa, ahora la curiosidad la estaba matando por dentro, pero al mismo tiempo seguía molesta porque la señorita Blackmore se permitía husmear en los asuntos de los demás. Es seguro que Anne iba a reaccionar la próxima vez, bajo su falsa sonrisa, estaba muy enfadada. Se levantó y corrió a por sus cartas, las otras chicas todavía intentaban ver quiénes eran sus corresponsales, no siempre con mucha discreción.

La joven pelirroja no quería abrir su sobre frente a los demás, ni siquiera mirar la procedencia, quería descubrirlo sola más tarde, quería saborear este momento, incluso si eso significaba tener demasiadas expectativas y estar decepcionada. Luego escondió sus sobres en su vestido, para que no leyeran nada. Diana dio una mirada de complicidad a su amiga. Para terminar fue el turno de la última.

-Solo queda usted, señorita Diana Barry. Estas son las suyas- La joven morena se levantó para recuperar sus dos sobres, y como la señorita Blackmore no tenía nada que agregar, dedujo que no habia nada especial en ellos.

Las expectativas de Anne Shirley Cuthbert || S4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora