"Solo soy el ser que te quito lo que más amaste. Oh mi querido rey si yo caigo, el absolutismo también"
"Soy simplemente un Omega sin pasado y presente"
"Soy el siguiente heredero en gobernar... Soy la marioneta de mi padre... Yo... me casare con lo...
— Él es Taehyung. — Él alfa presentó al Omega a la manada, a su nueva familia. — Trátenlo como uno de los nuestros.
Los habitantes de la manada aplaudieron pero de muy mala gana, no querían a otro Omega más. Los odiaban.
— Bien. — Sonrió el líder de la manada y se fue dejando a TaeHyung solo, enfrente de todas aquellas personas que le veían de muy mala manera.
— ¿Así que tú... eres el nuevo? — Escuchó TaeHyung detrás de él una voz, así que se volteó para ver al dueño de aquella voz.
Observó a una hermosa Omega, de piel pálida y ojos rezagados de color avellana. — Soy TaeHyung. — Hablo formal pero cortante, no quería hablar con nadie. Más bien, no deseaba ver a nadie, solo quería estar dormido eternamente.
La joven chica se acercó a él y lo olfateó. — Hueles a él. — Le dijo con asco enchuecando su boca y sacando su lengua mostrando total repugnancia hacia TaeHyung. — Solo te diré algo. — Se acercó a TaeHyung tocando su vientre. — Yo seré siempre la primera y yo, solo yo le daré cachorros... — Se acercó al oído del Omega. — El es mío, solo mío.
TaeHyung se separó de ella y vio en su rostro ceguedad, ceguedad por el poder.
— Bien, es para ti. — Pronunció. — A mi no me interesa. — Carraspeo ligeramente. — Te lo regalo. — Oculto su sonrisa al ver confundida a la chica.
TaeHyung se sentía de una manera que no comprendía, debería ser sumiso como su madre le dijo pero que otro Omega le hable así jamás se lo permitiría. Debía dejar en claro quién manda como su padre Alfa se lo mostró.
— No me digas que tú... — La chica comenzó a reírse de TaeHyung. — Fuiste comprado. — La última palabra la dijo tan alto que él líder de la manada que regresaba la escuchó.
— Al menos a él lo compre y no lo recogí. — Dijo firme el líder, ya que odiaba las burlas de lo que le pertenecía, bueno lo que le gustaba ya que aquel Omega era para su primogénito.
— Jung. — Pronunció la chica con miedo. Podría ser la Omega que siempre le servía a MiHyun Jung, el líder de la manada, pero eso no quitaba que fuera una simple Omega como los demás, una flor que pronto se marchitaría.
— Largo. — La Omega miró al Alfa disgustada. — Ya. — Pronuncio con su voz de mando.
La joven Omega se largó de ahí dejando al líder con TaeHyung.
— Esto no se quedará así. — Dijo entre dientes, lo que más odiaba era ser humillada ante la gente.
MiHyun se acercó a TaeHyung y lo tomó del brazo para ir hacia la cabaña no principal porque querían enseñarle al Omega como se vivía en esa manada, más a parte estaría si esposa ayudándole con él nuevo invitado. Si, él líder tenia a su pareja pero eso no quitaba que escogiera a otras Omegas para acostarse.
— No iremos al castillo. — Menciono. — Aprenderás a vivir de esta manera primero y después iremos a vivir al castillo.
TaeHyung asintió, observaba desde lejos el gran castillo del reino Jung. Lo sabía perfectamente por la plática que tuvo con él Alfa.
Camino por una montaña mientras los árboles le mostraban lo que sería su nuevo hogar.
Observo una mansión no muy llamativa pero que tenía lo suyo por supuesto y en esa área del lugar habitaban otras mansiones de igual forma algo lujosas.
Al llegar a la cabaña pudo observar como la cabaña era mucho más lujosa por dentro.
— Y eso que no es la principal.
TaeHyung vio a una hermosa mujer joven, de unos 26 años más o menos. La mujer lo miró de pies a cabeza, inspeccionaba cualquier detalle de el.
— Perfecto. — Chilló de felicidad. — Es especial para mi Hobi.
TaeHyung solo miraba a la mujercita confundido. No tenía idea de ¿Quién era ese tal Hobi?
— HoSeok, es mi hijo y heredero al trono. — Dijo orgulloso él señor Jung. Le gustaba presumir de su hijo.
TaeHyung comprendió que él había sido comprado pero para casarse con el hijo del líder no para acostarse con él líder.
— Disculpe líder. — Miro al alfa. — ¿Cómo debo llamarlo por Jung o por su nombre? — El alfa solo lo miró y una sonrisa apareció en su rostro.
— Dime MiHyun. — Confirmó sonriendo.
Su mujer solo observó a su esposo extrañada. ¿Por qué le permitió ese privilegio? Ningún Omega debe llamarlo así, ni ella misma lo llama así.
— Bien. — Dijo Taehyung para después mirar a la madre de HoSeok. — ¿Y a usted? — Le preguntó a la mujer.
— A mi solo dime madre. — Sonrió la Omega.
TaeHyung solo asintió y se inclinó mostrando respeto.
— Bien TaeHyung. — Jung se separó del pequeño para ir con su Omega y darle un beso. — Como no sabes nada acerca de nuestra manada tu madre te enseñará. —Acarició los hombros de la Omega. — Lo que debes hacer y lo que no debes hacer como algunas tareas.
— Estaré esperándolo. — Dijo TaeHyung fingiendo una sonrisa. Odiaba tener que aprender nuevas reglas y nuevas costumbres. Tenía que dejar su identidad forzosamente.
Él Alfa se despidió y los dejó a solas.
La mujer miró a TaeHyung y sonrió. Después se giró y fue hacia el jardín.
— Tus clases son mañana. — Dijo la Omega. — Serán muy estrictas quiero que lo sepas.
— Que así sea. — Dijo Taehyung.
— Tú serás el esposo de mi hijo, el corazón y esperanza de esta manada. — La mujer suspiro recordando a su hijo que estaba en él reino Kim con los mejores maestros para llevar acabo su esperado mandato. — No me decepciones.
— Nunca lo haré. — Miro a la Omega.
La mujer sonrió, tal vez esos cuatro años que le enseñaría todo serían divertidos.
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