【𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈𝐈】

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Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso

El amor, el odio, el interés y la empatía; son de ese tipo de sentimientos que tienes que experimentarlos para saber lo que significan realmente

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El amor, el odio, el interés y la empatía; son de ese tipo de sentimientos que tienes que experimentarlos para saber lo que significan realmente. ¡Desearía ser un robot sin sentimientos como esos personajes tan perfectos de las series que hasta rozan lo cómico! ¿Cómo sería capaz de reaccionar a algo que nunca experimenté en la vida? En la ficción todo es más fácil, el autor siempre facilita todo para sus personajes buscando un sinfín de casualidades que los encaminen a un final ya pre-escrito. Hablando de ello... me gustaría pensar si las otras personas suelen pensar en qué genero sería un libro basado en su vida ¡Yo sería la tragicomedia! Esa mezcla tan perfecta entre la risa y el llanto que podrá captar a cualquiera, aunque eso, supongo también debe depender de quien termine redactándolo.

Pero es cierto, que conforme más pienso y pienso en todas estas ideas volátiles sinsentido, hay algo en la realidad que me estaba llamando.

Me encontraba sentada en la cama de una habitación a oscuras, con lágrimas brotando sin saber si quiera el motivo. Sosteniendo el teléfono lejos de mi oreja, pude escuchar a la voz que me sacaría del trance de mi propia mente.

-¿Hola? ¿Estás ahí? -. Un grito a la realidad con voz asustada y algo insistente, tomé la compostura reacomodando el teléfono a la altura de mi oreja derecha.

-Ah, sí, lo siento, creo que se perdió la señal- suspiró

-Es un alivio, creí que me había excedido, no habría sido correcto presionar a una dama de esa manera

-¡No te preocupes! Sólo estabas tratando de animarme- sonreía aún confusa, que fiasco, comenzaba a tambalear mi voz

-Te escuchas pensativa

-¡Ah! No es nada malo, es como si la realidad me hubiese abofeteado sin que yo supiera cómo reaccionar

Todos alguna vez lo hemos sentido, esas palabras que abofetean totalmente tu realidad hasta dejarla inconsciente ¡Maldigo a fatgum y a todos los héroes por haberme hecho dudar de la única persona que hasta entonces se había preocupado por mí! Kurokami Tetsuya, he encontrado algo más divertido que estar leyendo y rebobinando discos de recuerdos rayados.

Al final Taishiro fue quien se despidió primero, tenía que acabar el papeleo de la agencia y tanto Amajiki como Kirishima no se encontraban para ayudarle, ese tipo era un enigma que no se resolvería con tan sólo leer su memoria. Me pregunto si mantenerme cerca sea una buena opción ¡Me confunde tanto! Siento curiosidad, pero temo a enredarme en mis propias expectativas.

La coherencia de mis actos, es imposible buscarla cuando siempre se verá influenciada por lo que hay en el interior de mi ser en ese preciso instante, ¡Si todos hubiesen sido testigos de lo hermoso que brillaban las tijeras a la luz de esa esplendida luna! Si todos pudiesen ver y sentir lo que yo, estoy segura de que dejarían de marearse al escucharme hablar. Al ver los espejos me gusta pensar que la persona que veo a través de él es otra yo en una dimensión de opuestos ¿Suena lógico? El espejo estaba impecable y podía ver perfectamente cada rasgo de mí; medía cada mechón de cabello con mis manos tratando de dividirlo las veces que fuese posible ¡Que descuido he hecho de mi persona! Mi cabello era tan largo y las puntas se veían tan maltratadas, mi aspecto podía mejorar y eso lo sabían muy bien las dichosas tijeras y el espejo.

𝐀𝐌𝐍𝐄𝐒𝐈𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora