Soobin se encontraba al fondo de su habitación escuchando música, el día lluvioso, vaya cliché. No se sentía triste pero no se sentía feliz.
Un mal día para aquel chico.
Las razones no son muy importantes en realidad pero hoy estaba más sensible que cualquier otro día.
La música con una melodia algo melancólica y su desvanecisnte mirada hacia las gotas que se escurrian en el cristal de la ventana.
Los árboles afuera se agitaban, la lluvia se veía más como una tormenta, el frío se apoderaba de la casa incluso cuando estaban cerradas las ventanas.
Soobin, un chico de apenas 20 años en su país sentando al lado de su ventana, su mejilla pegada al cristal y su cuerpo temblando por la falta de calor.
Yeonjun entró a la habitación y vio a su chico posado de una manera tan triste que no pensó dos veces en acercarse. Soobin no escucho cuando abrió la puerta y mucho menos escucho los pasos que se aproximaban a él, estaba muy perdido en sus pensamientos y la música a alto volumen tampoco ayudaba de él todo.
Yeonjun se sento a un lado de él y lo abrazo, Soobin se sorprendió pero no se retiro de él abrazo. Yeonjun le quito los audífonos para que así pudiera escuchar. Soobin recargo su cabeza en el hombro de él mayor y Yeonjun empezó a hablar.
-¿qué pasa? ¿Porqué tan triste el día de hoy? - Yeonjun acarició el brazo de el contrario para poder darle un poco de calor.
-Solo, hoy estoy algo sensible. - Soobin cerro los ojos esperando que el mayor siguiera hablando.
- Me preocupas, no quier verte mal. - La voz delicada pero grave de Yeonjun hizo relajar tanto a Soobin.
- Lo siento. - Soobin hizo un puchero que no pasó desapercibido por el mayor, lindo.
- Ven, vamos a la cama, ya es algo tarde ocupamos dormir. - Apenas eran las 10 en punto pero dormir no era mala idea y menos con Soobin en ese estado.
- Esta bien. - Dijo Soobin algo desanimado y se levantó para dirijirse a la cama.
Yeonjun lo siguio y espero a que Soobin estuviera acostado en la cama para sentarse al lado de él. Yeonjun acaracio la mejilla de él contrario, Soobin sólo puchereo.
Soobin se retorcio en la cama buscando una buena pocicion para dormir y despues Yeonjun lo cubrió con las cobijas para que estuviera más cómodo. Se sintió cálido, no sólo por las cobijas si no por el cuidado de su mayor.
Soobin acarició la mano de Yeonjun en un sinónimo de que no se fuera. Yeonjun lo entendió y se sento a un lado de él reposando su espalda en la cabezera de la cama, acarició las manos de Soobin y reviso su celular para esperar a que Soobin durmiera.
Pasados unos minutos Yeonjun volteo a la cara de Soobin y se encontró con un chico lindo profundamente dormido, le acarició los cabellos y le dio un beso en estos mismos. Se quedó ahí por un par de minutos más apreciando la bonita cara de Soobin al dormir, sus ojos un poco rojitos e hinchados, adorable, se veía más pequeño de lo que era y sus labios más gorditos, tan lindos que dan ganas de besarlos y casi lo hizo, pero se detuvo al esuchar como el chico dormido sonaba un quejido. No se veía como que estaba soñando algo lindo.
Acarició sus cabellos una vez más y dejó la habitación con mucho cuidado de no hacer mucho ruido. Sonrió una vez estaba acostado en la cama de su habitación únicamente recordando la bonita cara de Soobin, era tan lindo.
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