Demonio O Algo Mas [FINALIZADA]

Capítulo 3: "Frutos"

Hyoudou Issei resultó ser alguien muy peculiar para Rías, le sorprendió lo dedicado que se volvió en sus labores como Demonio, esforzándose a ser más fuerte de lo que es, pidiéndole ayuda a sus compañeros de club, siendo Yuuto quien lo ayudaba en lo físico y Ajeno echando le una mano a entender las virtudes mágicas de sus poderes, lo sorprendente fue su Sacreed Gear, era uno simple, pero si sabías cómo usarlo, podría ser peligroso para sus oponentes, ya que era un guante con la capacidad de aumentar los poderes del usuaria cada que este lograba concentrarse, aparte de que por su forma, no sería nada lindo recibir un golpe de eso.

Los primeros 3 días fueron un verdadero infierno para el castaño, ya que este pidió que no fueran suaves con el en los entrenamientos, cumpliendo con su pedido, fueron a los límites, aunque esos leves resultados eran muy efectivos, más cuando pones todo tu corazón y esfuerzo en ello para conseguir resultados.

Rías: ¿Que crees que haces?

Issei: Yo..-aprieta sus puños con fuerza- No puedo dejarla así.

Rías: -le da una bofetada- Sabes que no tienes que meterte con los Caídos y los Ángeles, si vas allá, podrían considerarlo un acto de guerra.

Issei: -pone más fuerza en sus puños- En....entiendo.

Rías: Bien, Akeno y yo tenemos unos asuntos pendientes, volveremos pronto.

Issei: -no responde-

Luego de que ellas se fueran, Issei, Yuuto y Koneko fueron los que quedaron en el club, con estos últimos viendo al castaño, quien seguía fijo en el mismo lugar.

Yuuto: Irás ¿Verdad?

Issei: Ya la escuchaste -tono serio- Mis acciones pueden perjudicar la.

Yuuto: Enti...

Issei: Pero cada parte de mi me dice que debo ir a salvarla, Asia no tiene por qué sufrir así, aunque sea de la iglesia, eso no impedirá que la salve o que me agrade, parece ser que una vez más estoy contrs la espada y la pared -sonrie más por el enojo-

Yuuto: Si tu vas, te acompañaré.

Koneko: Yo vijilare que no se metan en problemas, también voy.

Issei: Agradezco su ayuda, pero no, el único que se meterá en problemas soy yo, no dejaré que nadie más cargue con esto, no importa el castigo, podré soportarlo.

Sin más, el castaño empezó su caminata, llendoce del edificio del club, corriendo hacia aquella iglesia donde intuía que hay estaría Asia.

Yuuto: Supongo que no lo dejaremos solo.

Koneko: No.

Yuuto: La presidenta nos va a matar.

Koneko: Concuerdo.