capítulo 4

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-¿Qué estás qué?-preguntó ginny parpadeando del asombro.

-Creelo, ginny estoy embarazada.

-¿Pero cómo? Tú jamás has tenido novio... ¿O sí?

-Claro que no. ¿Me has visto? Soy un destre.

-Oh, no exageres, sólo no te sacas partido mujere. Eres muy linda, Hermione. Tiene un cuerpo muy sexy  debajo de eso a lo que llamas ropa, unos lindos ojos y un cabello muy bonito.

-Gracias por decir que mi ropa es la de un indigente.

-No. Indigente no. Pero parece salida de una tienda de rebajas sí. Ash, Hermione siempre te estás ocultado como si fuera una ratita.

-Ginny.

-Lo siento, pero es la verdad. Tienes que cambiar un poco.

-Yo me siento bien así. Soy feliz como soy.

-Y no lo dudo. Pero. Me gustaría que cambiarás al menos tu ropa.

-Ginny te llamé para hablarte de mi embarazo, no de mi ropa.

-Sí lo siento. Es que a veces me frustra verte con esos trapos. Pero volviendo al tema, ¿cómo terminaste así?

-Tengo una idea de eso, pero  necesito verificarlo primero.

-Bueno al menos sabes algo concreto. Cuando tengas todas las pruebas me hablas debo volver a mi trabajo. Ya sabes como me pongo si algo no sale bien.

+Lo entiendo. Quién diría que eres toda una diosa de la moda, Ginny weasley.

-Diosa no, reina mi vida. Gracias a ti supe que había otro mundo además de la magia.

-Pero no extrañas tu mundo-le pregunto Hermione levantándose del sillón.

-No. Para nada. Me gusta vivir en Londres muggle. Aquí sólo soy la hermana de Ron weasley héroe del mundo mágico. Mientras que allá soy Ginebra weasley la mejor  diseñadora de todos los tiempos.  Aún no se como agradecerte a ti, y a tus padres que me acogieron en tu casa en aquellos años de Universidad.

-No tienes nada que agradecer, Ginny. Eres casi mi hermana y apesar que mi madre te quiere más que a mí...

-No digas eso. Jean te quiere.

-Claro mi madre sólo sabe hablar de moda, ropa, zapatos etc. Pero bueno aún así es mi madre.

-¿Estas algo sensible?-preguntó Ginny levantándose tras su amiga.

-Estoy hecha bolas. Ya no se que es peor. Un bebé o mi vida, Ginny.

-¿Qué sucede? ¿otra vez la perra de Astoria?

-Sí y no. Ya no sé. Ash, me siento pérdida sin rumbo.

-No te preocupes, mion. Verás que lo vamos a solucionar. Un hijo no es la muerte de nadie. Mira mi madre crío siete hijos y no murió.

-Al menos tu tienes suerte, Ginny. Estás casada con zabini.

-¿Y de que vale? Mi familia lo sigue rechazando. No lo acepta y esa es otra razón por la que no quiero estar aquí.

-Lamento que tu familia actuará de esa forma. Jamás creí que te dieran la espalda.

-No importa. Tengo a Blaise, mi trabajó y a mi suegra-se río Ginny con una casi triste sonrisa.

-¿Te llevas bien con ella?

_Magda es genial. Cada tanto me cuenta historias de su hijo que lo avergüenzan a él.

-Me alegra que sea feliz, Ginny te lo mereces.

-Y tu también lo serás. Mira ahora serás madre... ¿o no piensas tenerlo?

¿El bebé de quién?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora