Debía escapar, y no estar aquí ordenado unos documentos. No cuando él está a centímetros mío. Eres tan estúpida Hermione, pero tan tonta. ¿cómo puedes ser así? Él puede quitarte a tu bebé, su bebé. No me importa si no soy su madre, no me importa si el es tu padre. No me importa nada de nada. Sólo me importa que tú eres mío y de nadie más bebé-acaricio su vientre sobre su ropa. Aún no se le notaba pero no faltaría mucho para eso.
-¡Granger!-le gritó Draco de pie al lado de su escritorio.
-¿Se habrá entrado? ¿Estará aquí por eso?-se preguntaba mientras lo miraba.
-Diablos, Granger, ¿qué sucede contigo? He estado llamadote por los documentos hace unos veinte minutos.
-Oh, era eso-murmuro levantándose de su asiento muy rápido, tan rápido que se mareo agarradose del escritorio.
-¿Te encuentras bien?-le preguntó el rubio sujetandola rápidamente de su muñeca.
-Sí, sólo fue un mareo, pero estoy bien.
-¿Has comido algo?
-No, no tuve tiempo tenía que...-pero no pudo terminar la oración. Malfoy la tomó del brazo y se la llevó casi a arrastras con él.
-¿Qué hace?-le preguntó.
-No puedo preocuparme por todo Granger.
-¿Preocuparse?
-Eres mi cerebro, digamos que mi mano derecha en mis asuntos y te necesito al cien por cien en el trabajo-dijo llevándola a su oficina. La soltó y fue a su escritorio presionó el boton del intercomunicador y dijo; Samanta puedes traer un desayuno para dos y quiero un café negro, pan francés, un té con leche, algo de fruta y unas donas glaciadas.
Si, señor Malfoy-contestó la voz tras el teléfono.
-Listo asunto solucionado-dijo él cortado la llamada.
-No es necesario, yo puedo-intento levantarse de su asiento.
-¡Quieta ahí Granger!-la detuvo. Te necesito despierta hoy. No quiero que te desmayes o algo así. Y tu amiga weasley venga a gritarme otra vez diciendo que te sobre explotó.
-¿Ella te gritó?
-Gritarme es poco-la tomó de los brazos sentándola de nuevo en el sillón de su oficina. Unos golpes en la puerta los interrumpió.
-Adelante.
-El desayuno que pidió, señor Malfoy.
-Gracias, Samanta. Puedes retirarte-dijo él tomando el carrito.
-Sí señor.
Hermione sólo observaba a Malfoy, su mal carácter no era cómo el de antes. De hecho era más amanble.
-Anda come-le ofreció colocando la bandeja frente a ella. Él sólo tomó la taza de café y se sentó en su escritorio.
Ella miraba la comida con tanta hambre, hasta con deseo saboreandose los labios, lo cuál Draco sonrio al ver ese gesto.
-Provecho-dijo ella tomando un de las donas glaciadas del plato para darle una gran mordida. Mmmm-solto de golpe saboreandola con placer.
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¿El bebé de quién?
HumorA veces los misterios de la vida nos lleva a lugar que jamás hubieras imaginado, ni siquiera pensado estar y mirenme. Aquí estoy embarazada de nada más y nada menos que de Draco Malfoy, ¿Cómo pasó? no lo sé, lo único que se es que quiero este bebé.