¿El bebé de quién?

Capítulo 16

¡Qué me quiera! ¡Quiero me quieras a mí, Granier! ¡Qué me elijas a mí!-grito casi desesperado acercándose a ella. ¿es tan difícil quererme, Granger?-le preguntó tomándole ambas manos.

Hermione solo lo miró y bajo la mirada a sus manos. Podía sentir como le temblaban las manos a malfoy. Este no era el hombre frío y déspota que conocía. Aquí solo veía un hombre vulnerable.

-Lo siento, pero no puedo. No puedo quererte-se apartó del él.

-¿Es por él? ¿por Daniel?-le preguntó algo molestó.

-Eso no te incumbe malfoy. Ahora si me permites necesito descansar-le señaló la puerta.

+Lo entiendo, Granger-dijo con un tono frío. Caminó hacía la puerta abriendola por la mitad. ¿Pero sabes algo Granger?-arrimo la purta y se dio la vuelta para mirarla a la cara.

-¿Qué?-respondió ella ajustados la bata de baño.

-No me gusta que me mientan-se abalanzó sobre ella tomandola por la cintura y acercado su rostro al de ella.

-¿Qué estas haciendo? Sueltame ahora.

-Lo haré, Granger-dijo acercado sus labios a su oreja. Pero se que me mientes. Lo dejaré pasar esta vez. Dejaré de perseguirte.

-Es lo mejor-respondió ella casi tartamudeando.

El sonrió tan descaradamente.

-Vendras a mí.

-¿Qué?

-Me buscarás. Se que lo harás. No podrás resistirte y cuando lo hagas finalmente. Te estaré esperando para hacerte mía. Una y otra ves-susurro antes de apartarse de ella.

-Eres un descarado, malfoy. Y escuchame bien. Jamás te buscaré, ¿lo entendiendes?

-Lo harás. Se que lo deseas tanto como yo. Puedo sentirlo, casi puedo olerlo. Y una cosa más.

-¿Qué?

-No quiero verte cerca de Daniel.

-¿Quién te crees que eres? Yo puedo estar con quién se me de la gana y tu no me lo vas a impedir.

-Sí Daniel o cualquier hombre decide tocarte, Granger. Rompere cada uno de sus huesos, ¿lo entendiendes? No me importa quién sea. No quiero que nadie te toque.

-¡Vete al diablo Malfoy! ¡Lárgate de mi  casa, ahora!-grito molesta.

-Así me gusta-sonrió él antes de irse abriendo la puerta y cerrando tras él.

-¡Vete a la diablo engreído! ¡Quién se cree! ¡Hijo de tu madragora madre!-grito molesta arrojado objetos contra la puerta.

-¿En serio? Theodoro Nott no tiene novia-rió Luna tomando de su trago.

-No soy un buen partido, lovegood-contestó él.

-Tonterías. Eres el sueño de toda bruja. Eres guapo, carismático, inteligente, millonario. Es lo que todo bruja querría de esposo. Estan ciegas.

-Creo que sí-contestó el mirándola a los ojos.

Ella parpadeo verías veces antes de soltar una sonrisa radiante.

-Nott yo no estoy ciega.

-¿Ah, no?-preguntó él.

-No. De hecho me estaba preguntando cuando me invitarías a salir.

-¿Qué?-preguntó sorprendido.

-Tu si estás ciego-sonrió ella. No voy a decir que estoy loca por ti, o que tengo un altar tuyo con fotos ni nada de eso. Pero me encantas-dijo luna  colocando una manos sobre su pierna.