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Zulema había estado fuera de casa por más de 2 horas después de la disputa que tuvo con la rubia. Es casi medianoche pero aún no hay señales del escorpión, hasta que Macarena escucha a alguien tratando de abrir la puerta del remolque.

Ella va y abre la puerta, encontrándose frente a un borracho Zulema borracho que apenas puede mantener el equilibrio.

Macarena: ¡Joder, Zulema! ¿Por qué caíste en este estado? No eres así, vamos.

Zulema: Déjame estúpida rubia en paz.

Pero la rubia no la escucha y la toma del brazo para ayudarla a entrar. Ni siquiera un segundo por dentro, la morena corre inmediatamente al baño para vomitar incluso el alma, por lo que Macarena la sigue y mantiene su cabello. Después de eso, él la ayuda a cepillarse los dientes y ponerla en algo más cómodo observando bien su cuerpo. La rubia sabe que está comenzando a desarrollar sentimientos hacia la niña árabe, pero nunca tendría el coraje de revelarlos a la otra.

Macarena: Vamos, vamos a dormir.

Zulema descansa su cabeza sobre la almohada mientras no deja de mirar a la rubia.

Zulema: te odio. Te odio tanto. Te odio tanto que te amo, rubia, ¿oíste? Te odio y te amo.

Macarena no esperaba tal confesión y también tiene en cuenta el hecho de que todavía está borracha. Pero el alcohol es la mayor máquina de la verdad.

Macarena se acerca a ella y la besa en el molde, dos segundos, pero los dos segundos más bellos de la historia.

Macarena: Creo que yo también te amo, Zuzu.

Más tarde, la morena dice algo más incomprensible mientras se duerme acurrucada junto a la rubia, en cambio, Macarena sabe que al día siguiente Zulema ya no recordará nada, ¿o tal vez no?

Citas Incorrectas (ZURENA💛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora