Otro día donde el despertar es lo que a Macarena le gustaría que sea siempre lo mismo, Zulema se acerca a ella y le acaricia suavemente la cara como si pudiera romperse en cualquier momento.
Zulema susurra: Eres tan preciosa, ¿por qué estás a mi lado cuando podría envenenarte en cualquier momento?
La morena pensó que la rubia estaba durmiendo, pero era solo ficción pero no abre los ojos, porque sabe que Zulema se iría instantáneamente como si se hubiera quemado y se escondiera nuevamente en su armadura.
El tiempo pasa y las dos chicas beben sus cafés en silencio al aire libre. La rubia sigue pensando en lo que hizo Zulema esta mañana.
Macarena: ¿Estás bien?
Zulema: No deberías estar interesado.
Macarena: Si..
De nuevo en silencio, la morena, sin embargo, esta vez toma un cigarrillo de su paquete habitual y lo enciende pensando que el humo podría hundir aún más todas esas palabras no dichas que intentaron salir a la superficie.
Macarena: Esta mañana, escuché lo que dijiste. Sentí tus suaves manos acariciar mi rostro delicadamente y desearía que ese momento nunca hubiera terminado.
En ese momento, Zulema se paraliza pensando en cuál será su próximo movimiento. Y Macarena la ve dirigiéndose hacia el auto.
Macarena: Zulema! ¿A dónde vas?
Zulema: estoy ocupado.
Macarena: ¿Por qué siempre intentas escapar incluso cuando no tienes salida?
Zulema: Porque eso es lo que he estado haciendo durante buena parte de mi vida, incluso si tienes razón, siempre ha sido un fracaso. Lo único que hago bien es hacer sufrir a la gente.
Macarena: Vine a buscarte porque me sentía vacía sin ti. Ves que esta sensación de nada pasa si solo eres tú, y es lo mismo para ti, así que ni siquiera trates de negarlo.
Zulema: No sé qué decirte.
Macarena: Necesito ... NECESITO QUE TE AME ¿LO ENTIENDES?
Zulema se acerca a la rubia mientras su corazón late mil.
Macarena: Pero, pero no como quieres.
Zulema: No puedo amar a la rubia, no soy capaz de eso y cuando trato de amar a alguien termina mal, te lo dije.
Macarena: Déjame enseñarte, déjame ver qué hay detrás de esa armadura que siempre sientes que tienes que usar.
Zulema no responde, pero la mira solo mientras no puede elegir entre besarla o irse por enésima vez.
Macarena: Nuestros destinos se encadenaron cuando mis ojos se encontraron con los suyos en mi primer día en prisión, no obstaculizamos el destino pero nos vamos con él. Zulema ...
La morena no puede soportarlo más y toma a la rubia por la cara y hace que sus labios choquen una vez más después de mucho tiempo y es en ese momento, allí con la rubia, que se siente completa y ya no tiene que huir.
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Citas Incorrectas (ZURENA💛)
FanfictionAlgunas escenas que me vienen a la mente entre Zulema y Macarena. Espero que te gusten💞