Capítulo 11: Una invitación y corazones rotos

22 3 12
                                    

Ya estamos otra vez en lunes. Stef sigue igual de raro conmigo. No hemos hablado aún, pero se que en algún momento debe darse la esperada charla.

Camino por el pasillo de la escuela, preguntándome sobre Damon. ¿Dónde estará? Al menos hoy podré verlo. Y había un punto que tocaríamos en su clase, que no me emocionaba mucho: el baile del último año. Era dentro de unas semanas. Tres para ser exactos. Siempre había asistido con Stefan, pero algo me decía que este año quizás no fuera así.

Bonnie se reúne conmigo en el pasillo, justo antes de entrar al salón.

En la escuela está la tradición de libre invitación. Tanto el chico como la chica puede proponer la ida al baile. Genial, pienso. Así al menos podré  decidir con quién asistir, en caso de que Stefan no quiera ir conmigo.

Mi amiga parece notar mi preocupación, y habla.

— No te preocupes por eso de las invitaciones y el baile, Freya. Ya sabes que eres guapa. — al escucharla decir eso, se me escapa una sonrisa. Ella también lo hace.— ¡Ves! ¡Ahí está la Freya que conozco! ¡Alegré y vivaz! Si Stefan no te lleva, ¡Otro chico lo hará! Aunque...— ella hace una pausa, suspirando— sé que deseabas ir con él. Pero tranquila. Quizás ya hoy te hable normalmente.— sé qué trata de animarme, pero yo no soy tan positiva como ella al respecto. Sólo espero, que todo esté asunto del triángulo amoroso termine.

Damon tiene cinco minutos de retraso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Damon tiene cinco minutos de retraso. Esto es estresante. Bonnie se queja de que podría haber escogido otra optativa. Ambas quedamos en absoluto silencio cuando la puerta se abre. Damon viene con su portafolios. Comienza a pasar lista. Al llamar mi nombre, noto que no me mira. Espera... ¿Qué está pasando aquí? Stefan está en el último puesto de la clase. A veces tira unas miradas en dirección a su hermano, cuando piensa que este no lo ve. No podría se más obvio. Odio que yo sea la razón de su nuevo antagonismo por Damon.

— Bueno chicos y chicas... O debería decir damas y caballeros— los chicos sonríen, algunos burlones y otros tantos sintiéndose mayores. Las chicas sueltan unas cuantas risitas. Damon las vuelve locas y no puedo culparlas.— Hoy trataré de empezar a enseñarles lo básico de los bailes de salón. Sobre todo el vals, que será parte de su baile de graduación.

Dicho esto, comienza a pedir voluntarias para que bailen con él. Las chicas alzan sus manos por montón. Damon la va a tener difícil. Yo no me inmutó. Es por eso una sorpresa para todos, el nombre que sale de su boca.

— Freya, por favor pasa al frente.— dice y yo solo asiento. En la escuela debo comportarme como si solo fuera mi profesor. Puedo sentir la mirada de alguien, taladrarme mientras me acerco a Damon. Y no erro, al voltearme encuentro la mirada de un Stefan super serio. Sus cejas se están tocando de lo tan fruncido que tiene el ceño.

— Acercarte, por favor.— me pide el ojizarco. Yo me acerco. El agarra mis manos y coloca cada una en su sitio. Una en su hombro, mientras que la otra la toma en la suya. La mano faltante, el la coloca en mi espalda, muy cerca del homoplato. Él me susurra— Vamos a bailar vals, cuando yo mueva mi pie hacia delante, haz lo propio pero hacía atrás, ¿De acuerdo?— lo miro a los ojos y asiento. Yo ya sabía bailar vals, pero no se lo menciono. Nos movemos hacia adelante y atrás, en círculos.

Freya: "Entre Música Y Amoríos"© Fanfic Story✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora