Freya, es una chica dulce con una hermosa familia, hasta que esa fachada se derrumba.
Su vida tendrá muchos cambios, entre ellos un triángulo amoroso cuando el guapo hermano de su mejor amigo regrese al pueblo como profesor de artes escénicas.
Frey...
Habían pasado los días, ya dentro de una horas sería mi cumpleaños. Durante todo este tiempo, Stefan había sido encantador y detallista conmigo. No podría pedir más. Decidí darle una oportunidad. Hace cinco días, me había pedido que fuéramos novios y le dije que sí. Mamá y papá estuvieron felices por la noticia, mi hermano había bromeado con que nos habíamos tardado demasiado.
Por suerte mañana era sábado y por ende, no habría clases. Bueno, más bien hoy, ya que el reloj de mi mesa de noche marcó las doce. Tenía la suerte de que mi cumpleaños cayera este día. Tendría una fiesta en el patio de mi casa.
Estaba a punto de irme a dormir, cuando me llegó un mensaje.
Stefan❤️: Feliz cumpleaños, preciosa. Felices 17 primaveras💐. Estoy deseando que ya llegue tu fiesta para darte tu regalo🤗.
Me quedo embobada viendo la pantalla. A veces Stefan podía llegar a ser muy dulce, además de que me ha dejado con curiosidad ¿Qué me regalará? Sonrío para mí misma antes de contestar.
Gracias, hermoso🤭❤️. Yo también estoy esperando que ya llegue la hora. Ahora déjame dormir y hazlo tú también. Buenas noches o madrugadas 💕.
Me río de mi misma al releer lo que he escrito. Apago la pantalla del celular, el cual coloco en la mesita de noche. Me acomodo en mi cama y me acuesto a dormir, esperando con anhelo que se llegue ya mi fiesta.
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STEFAN
Estoy nervioso. Nunca antes había tenido novia, no porque no pudiera... Sino que nunca quise. Para mí Freya siempre fue especial, pero no fue hasta hace poco que me sentí con el valor de decírselo.
Le había comprado una cadenita de plata con un dije en forma de esfera, la cual estaba trabajado con diseños. Ella no lo sabía, pero había conseguido un trabajo de medio tiempo hace mucho, incluso antes de todo esto para poder reunir dinero para su regalo de cumpleaños. Aún seguía en este, ya que me gustaba ser semi independiente de mis padres.
Me fui a buscar la ropa que me pondría para su cumpleaños. A pesar de que quizás no fuera algo formal como un quince años o algo por el estilo, quería verme bien, tanto por ella como por mí mismo. Un pantalón de tela color café y una camisa blanca con una corbata a juego con el pantalón y zapatos negros.
- Si, definitivamente hoy va a ser un gran día.- me dije.
Al salir de mi cuarto para ir a desayunar, escucho risas abajo. Damon yo habíamos conocido a Stella unos pocos días atrás. Era una chica simpática. Al inicio había sido algo huraña, pero es normal al ser nosotros unos completos desconocidos para ella. Al transcurrir los días, ella fue tomando más confianza con nosotros. Ayer en la noche se había quedado a dormir en nuestra casa, en la habitación de invitados. Mamá la recibió con buen trato, como ella misma decía: "los hijos no son culpables de los errores de los padres".
