Freya, es una chica dulce con una hermosa familia, hasta que esa fachada se derrumba.
Su vida tendrá muchos cambios, entre ellos un triángulo amoroso cuando el guapo hermano de su mejor amigo regrese al pueblo como profesor de artes escénicas.
Frey...
Todos los invitados están empezando a llegar. Caroline viene del brazo de Matt. Se le ve bien, teniendo en cuenta su enfermedad. Está con una vestido color rosa pastel y zapatos color crema. Matt está con una camisa a juego con su vestido y pantalones de tela oscuro. Yo me encargo de recibirlos y llevarlos a sus mesas. A ellos los siento en una misma mesa junto con Bonnie. Ella comienza a conversar con Caroline. Quizás las cosas vayan mejor de lo que yo esperaba.
Yo me voy adentro y le digo a Jeremy que me ayude. La familia es un poco grande, así que no me bastaré sola para atender a todos.
La primera en llegar es la tía Amelia, viuda de Mills. Ella es esposa de uno de los hermanos de papá, el cuál murió hace años. Tiene dos hijos: Mario de 15 y Rosela de 13. Los siento en una mesa que compartirán con otros familiares. Al voltear para ver quién más viene, observo a Jeremy caminar con El tío Cadwell Pierce. Él es esposo de la hermana de mamá, Tatia. Tienen una hija de ya 20 años y universitaria, Katherine. Estudia periodismo y es hija única. Ella y yo nunca hemos hecho buenas migas, ella siempre ha sido un poco cruel. Ella me ve y se me acerca.
— ¡Felicidades, querida primita! —dice besándome en ambas mejillas. Yo solo correspondo el gesto. Ella ha vivido gran parte de su infancia en Italia, por lo que es una costumbre arraigada.— ¿Cuántos son cariño?
Me encanta lo bien que se le da actuar; es buena frente a los demás y víbora en la privacidad. Nunca he entendido el porqué de forma de ser, ¿Pero acaso la gente mala tiene un motivo para serlo?
— Son 17 años, querida prima. Llevo mucho tiempo sin verte ¿La universidad te tiene ocupada?
— Ciertamente. El tercer año de periodismo no es especialmente difícil, pero prefiero dar con todo en los semestres y luego descansar en las vacaciones.— dice de manera petulante, aunque debo concederle eso. Una vez le escuché hablar a Stefan sobre Damon y sus estudios y fueron especialmente difíciles, que la universidad consumía mucho y a veces uno no tenía vida propia. He ahí el porqué, lo que decidas estudiar debe ser algo que realmente ames y quieras ejercer por el resto de tu vida.
— Comprendo, Katherine. Bueno te dejo, debo seguir recibiendo a los invitados.
Compañeros llegan también. Los abuelos por parte de madre y de mi padre. La cuestión está tan llena, que no alcanzo a destinguir quienes más de las personas que espero que lleguen, están presentes.
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Unos minutos más tarde, casi a las cinco de la tarde, están casi la mitad de los invitados así que decidimos empezar la fiesta. Mamá contrato personal para que repartan la comida, así yo me puedo quedar hablando con mis amigos en la mesa y disfruto de la fiesta. Aunque también hay una mesa estilo buffet, para aquellos que desean comer algo.
Estoy riéndome de un chiste que acaba de contar Bonnie, cuando siento como cubren mi vista. Antes incluso de que hable o diga algo, sé de quién se trata. Es Stefan. Me río y apartó sus manos de mis ojos. Me da un beso en la mejilla justo antes de sentarse a mi lado.
