Capítulo 11: Primera parte. "Culpa por matar"

118 2 0
                                    


"Culpa por matar"

Abrí los ojos al instante de escuchar como el Ave de mi nana hacía su gran entrada a mi habitación, despabilándome de inmediato como todas las mañanas.

—Ya... Ximbo.
Estoy despierta... —aclaré mientras trataba de incorporarme en la cama.

Estoy harta de este pájaro.

Observé desde mi lugar al Ave Fenix tradicional que me observaba desde una esquina del cuarto, dando la impresión de retarme.

—Cuánto se nota que eres el compañero de Ximena— y con eso arrastré mis pies hacia el baño, para hacer entrada a mi rutinario día. Comenzando con las clases de "Portación de Espadas" con Luma.

(***)

—¿Recuerdas la primera vez que cargaste una espada? —preguntó el trigueño mientras sacaba su "espada de la suerte" de su gran bolso.

—Ni lo recuerdes.

—Estabas aterrada.


—¿Estás bien?

—No sé si deba cargar eso—confesé mientras la filosa espada seguía sobre la mesa.

—Phonix...—escuché al chico acercarse y sin dudarlo tomó el arma entre sus manos—Trata esto... como una amiga. Te ayudará a concentrarte, a conocer a tu enemigo antes de atacar.

—Ese es el problema Luma, que no quiero atacar—lo miré desde mi lugar con severa decepción. No soy una mala persona. No podría hacerle daño a nadie—. No soy una asesina, Luma.

—No lo eres, Phonix.
Lo qué pasó fue algo que nadie podia evitar. Tenía que pasar.

—Pero no eran motivos suficientes para arrancarle la vida a alguien.

—Estabas reprimiendo tus poderes. Era normal que se liberaran de alguna forma.

—Pero no de esa forma, Luma...—volví a decir, creando un gran silencio entre ambos.

—¿Sabes?
Sé lo que se siente...—espetó mientras llevaba su mirada hacia un árbol—Yo... también pasé por eso.

Am... ¿Qué?

—¿De qué estás hablando?—y luego de eso, tomó asiento en la superficie de la mesa de madera, moviendo sus manos incómodas—. Cuando estaba alistándome para servir a los reyes... una de las pruebas, la última para ser específicos, era...—suspiró—era matar a un compañero.

Y no supe que decir después de eso.

¿Cómo quitarle la vida a alguien... podría ser siquiera considerado una prueba?

—Cuando te estás alistando en el ejército, te entrenan como a un soldado de hierro. No puedes tener sentimientos por nada ni por nadie, y en casos extremos ni por ti mismo—continuó diciendo—. Y pues... para graduarte tienes que pasar por ese proceso. Ellos tienen que saber que realmente eres un soldado dispuesto a todo, y que no perdieron el tiempo contigo. La última prueba es matar a una persona en campo libre—expresó—. Una persona, digamos... significativa para el que quiere el título.

No me digas que mataste a tu madre o a un hermano. Por favor, no lo digas.

—¿Y... lo hiciste? —pregunté sintiéndome estúpida al instante.

PHONIX: Libro Uno De La Saga "RENACER" (1/5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora