Maratón 2/2
—Mañana por fin presentamos el proyecto —dijo Azul tratándose de llevar el mal sabor de boca que los comentarios de María habían provocado en nosotros, diciendo que la Profesora tenía razón, que el puesto de besos jamás debío de llevarse acabo por que habrían corazones rotos como por ejemplo, el de ella. Diego a quien jamás había visto molesto, se puso hecho una furia, diciéndole que era su culpa por crearse novelas con Emilio sorprendiendome la manera en que Melissa lo apoyo, Andrés sólo trató de calmar el ambiente mientras Azul y yo mirábamos la escena sin tener nada congruente que decir. Batallamos mucho tratando de detener a María para que no fuera a quejarse con Laura, se me hacía demasiado inmadura querer arruinar todo el trabajo solo por que sus caprichos no fueron concebidos.
Emilio me había dejado claro muy claro que la persona que le gustaba era yo, debo de admitir que eso me puso muy feliz, saber que yo le gustaba mucho como él a mi. Estaba encantado también con la idea de nuestra primera cita, me sentía completo.
Pero también me sentía nervioso por que el simple hecho de ver a María en ese estado me daba cuenta de lo que era capaz de hacer, que no era para nada la chica amable, dulce y sincera que conocí.
—Emilio es un completo idiota —escupió una vez más, perdí la cuenta de las veces que ha lanzado blasfemias que no estaba seguro de aguantar un poco más—. Es un hijo de puta ¿Cómo pudo jugar con mis sentimientos?
—¡Basta María! —regaño Diego quien se notaba visiblemente exasperado.
—¿Es que no sienten un poco de compasión? ¡Emilio jugó conmigo chicos! Posiblemente este jugando con Isis igual.
—Cómo sea, solo se que debes dejarlo por la paz —mascullo Diego completamente harto.
—Lo odio —chillo una vez más y no aguante, tenía que decir algo al respecto.
—No entiendo por qué dices que Emilio jugó contigo cuando no los vi interactuando más allá solo cuando venía a buscarme —espete completamente serio —Creo que la que se armo una película romántica fuiste tu por que a él siempre lo note indiferente, no te culpo es bastante guapo ¿Quien no lo haría? —apretó la mandíbula, todos permanecían en silencio mirandome expectantes —Nunca quise dar mi opinión cada que hablabas de él pero no aguanto ni un minuto más escuchando como dices cosas muy groseras cuando ni siquiera te dio entrada —la mire directamente a los ojos y pude notar lo dolía que estaba con mis palabras—. No seas una ilusa María, no le gustas, no le gusta Isis, le interesa alguien más pero tu enamoramiento injustificado no te deja ver.
Azul abrió los ojos como platos, dándome una mirada severa llena de curiosidad.
—Diablos —murmuró Andrés —Por fin alguien tiene los pantalones para decírtelo —mira en dirección a María—. Apoyo a Joaco, seamos sinceros para eso somos los amigos, tu sólita te metiste tus expectativas.
—¿Enserio se van a ponen en mi contra? ¿Por qué mentiría con algo como eso? Se que Emilio siente cosas por...
—Te creo capaz de todo —respondí furioso, sentía a mi cuerpo calentarse del coraje —Le mentiste sobre Diego y yo, que estábamos juntos, no me sorprenderia que también lo hicieras diciendo que él esta enamorado de ti —miró a Diego fugazmente, se encuentra con la boca abierta—. No se por que inclusive hiciste eso ¿Te sentías amenazada por mí? —desafie.
—¡Eres un completo idiota Joaquín Bondoni! —grito furiosa tomando sus cosas para marcharse, exclamando maldiciones.
El silencio volvió a caer en el salón de clases, pero Diego fue quien lo rompió.
—Seidy me dijo que Emilio estaba enamorado de ti —mi mirada se dirige automáticamente a Diego, quien sonreía—. Se muy buen guardar secretos —me guiña un ojo.
—¡No puedo creerlo! —grita Azul sorprendida—. Lo sabía, había algo que no me cuadraba cuando hablaba contigo.
—¿Verdad que si? —interrumpió Melissa.
—¡Si! —contestó Andrés eufórico.
—Siempre pareció que quería comerte y completito —terminó Diego, lo que hizo sonrojarme por completo y soltar una risa tímida.
—¡Basta chicos! —lleve ambas manos a mi rostro, no podía evitar sentirme tan cohibido.
—Hacen una linda pareja —canturrea Azul, con una sonreía radiante.
—Gracias —murmuró —De hecho, vamos a tener una cita —todos sueltan un ruido de asombro—. Tengo muchas cosas que contarles.
Fue una tarde amigable, me sentí aliviado una vez le platique a mis amigos como fue que las cosa entre Emilio y yo surgieron, también les explique por qué lo había mantenido en secreto y lo más importante fue, que ellos en todo momento entendieron mi punto, también me animaron y me dijeron que no debía preocuparme por María.
[...]
—Te extrañe tanto —la voz de Emilio fue amortiguada contra la piel de mi cuello, desde que salimos de la escuela estamos juntos en su casa, con el pretexto de que Romina y Renata querían jugar nos aprovechamos de eso. No ha dejado de abrazarme ni un segundo ni ha parado de decirme cosas melosas, es demasiado nuevo para mí la sensación de tenerlo cerca y sentir ese cosquilleo en mi estómago pero me gustaba.
—Yo también te extrañe, no sabes lo son las horas sin ti —admití mientras sentía que mis mejillas se ruborizaban.
—No creo que más que yo, demasiado tiempo viví guardando esto que sentía por ti.
—Yo también lo tenía guardado, no sabes lo que ha sido para mí el saber que posiblemente tenías algo con Isis, quería que la tierra me tragara y me escupiera en el desierto para morir lentamente.
—Sin drama el amor no amarra.
Ambos soltamos una carcajada, me sentía cálido en sus brazos, me sentía seguro y sobre todo amado, Emilio es una persona demasiado hermosa.
—¿Ustedes son novios? —la voz de Romina nos hace mirar a la puerta, esta con sus mejillas sonrojadas y el cabello despeinado.
—Se toca antes de entrar —regaña Emilio sonriendo juguetonamente—. Y estamos juntos, pero no oficialmente estoy tratando de conquistarlo.
—¡Oh! —chilla emocionada, camina rápidamente hacia el regazo de Emilio mientras busca algo en los bolsillos de su pantalón que lleva puesto, una vez que saca su objetivo estira su mano en dirección a mi chico—. Puedes darle un chocolate y con eso lo tendrás a tus pies —susurra según ella discretamente a Emilio, pero no puedo evitar soltar una pequeña sonrisa.
—Gracias —susurra Emilio de igual forma.
—Son efectivos —dice victoriosa—. Con estos chocolates conseguí que Ren fuera mi amiga. Espero que más adelante acepte ser mi novia así como tu y Joaco.
Emilio abre y cierra la boca pero no logra decir nada, Romina se va como si nada.
—¿Escuchaste eso? —murmura en shock mientras una sonrisa invade su cara.
—Lo escuché todo y sigo esperando mi chocolate —respondo burlón.
Emilio me acaricia una de mis mejillas con sus nudillos y cierro los ojos ante el contacto, comienzo a sentir mi estómago revolverse.
—Me encantas Joaquín, mucho —coloca el chocolate entre mis manos.
—Tú a mi más Emilio, demasiado —suspiro, mientras los brazos de Emilio me rodean el cuerpo de nuevo.
...
Bonito mi shipp Remina, ayno JAJAJA ¿O que nombre le pondrían a su shipp? 🙊Estamos apunto de llegar a la recta final, solo quedan dos capítulos más. ❤️😳
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Puesto de Besos [Emiliaco]
FanfictionDonde Joaquín y sus amigos necesitan crear un proyecto grupal único e inolvidable.