Maratón 1/2
Me sentía nervioso esperando que Emilio llegara para darme una explicación, realmente no la necesitaba, pero mis celos me dejaron ir mas allá, mucho mas de lo que me había permitido antes. Pero lo que no deja de darme vueltas en la cabeza es el que no entiendo el porqué de quererme explicar las cosas, simplemente pudo ignorarme.
Sin contar que me encuentro solo en casa y casi son las 8 de la noche, aunque muchas veces estuvimos a solas los nervios seguirán siempre y cuando se trate de él.
El timbre de la casa me hace salir de mi transe, trago saliva y me dirijo a la puerta con el corazón al tope. Abro lentamente y me topo con esa sonrisa que me ha hecho suspirar desde el día que lo conocí.
-Hola -saluda un poco nervioso, puedo notar una ligera capa de sudor en su frente. No creo que haya venido hasta aquí corriendo.
-Hola -saludo como él y sonrió, pero de pronto me siento cohibido -Pasa -me hago a un lado, mis manos sudando-. ¿Gustas algo de tomar? -pregunto fugazmente tratando de que la inseguridad me abandone.
-No Joaco así estoy bien -se relame los labios - ¿Podemos hablar en tu recamara? -se muerde el labio inferior y no puedo evitar fruncir el ceño-. No me mal entiendas, es solo que...
-No te preocupes -rio un poco-. Vamos -lo animo y tomo su mano, su contacto es cálido, suave. Me manda corrientes bastantes espeluznantes pero hermosas.
Subimos escaleras arriba, olvido el momento en el cual nos soltamos las manos y puedo sentir lo cerca que me sigue, casi pisándome los talones.
Entro sin siquiera decirle algo, pero él no hace otra cosa más que seguirme de cerca. Una vez estamos dentro cierra la puerta. Tomo asiento, hace lo mismo.-Supongo que sigues enojado -murmura jugando con sus pies como si fuera la cosa más interesante en el mundo.
-No, ni siquiera lo estaba, pero si es desconcertante que se supone que somos amigos y no me cuentes nada de lo que se relaciona a ti, tengo que enterarme por terceras personas y eso me hace sentir que no soy importante.
-Eres importante, demasiado te lo he dicho, pero si no te había contado antes es porque simplemente no hay nada que contar, Isis no es nada mío.
- ¿Y el beso?
-Eso ni siquiera es verdad, no sé de dónde saco eso María.
- ¿Ósea que es una mentirosa? -cuestiono incrédulo.
-Lo es -afirma sin titubear.
- ¿Por qué mentiría? -me siento tan furioso, no entiendo su punto. No entiendo los motivos de María por mentir.
-Porque no quiere vernos juntos -admite y sus mejillas se tornan de un color carmesí.
Me quedo sin palabras…uso la palabra - juntos - ¿Acaso piensa en nosotros como algo más?
-Joaco yo-disculpa, no quería asustarte, no quiero que te sientas incomodo es solo que… -toma unas pequeñas respiraciones, juega con sus manos tratando de armarse de valor mientras trato de tranquilizarme, de mantenerme lo mas neutral posible -Me da miedo que no pienses en nosotros como yo -hace comillas en las ultimas palabras -Cuando estoy contigo me siento bien, me siento feliz, puedo ser yo, me encanta tanto verte, tu sonrisa, tu cabello despeinado chino, tus ojos grandotes y tus labios… -suelta un largo suspiro -Esos labios que he estado soñando últimamente y me he reprimido en probarlos porque no quería echar a perder nada entre nosotros, este sentimiento me consume cada vez más, me está consumiendo desde que te conocí y tuve miedo aquella ves que María me había dicho que salías con Diego porque pensé que me habían ganado pero cuando me aclaraste todo lo contrario volví a respirar, no tienes idea de lo mucho que me gustas -la respiración se me atora en la garganta-. Me gustas Joaquín -confiesa mientras me mira directo a los ojos, siendo sincera y abriendo su corazón solo para mí.
-Emilio yo…
-No tienes que decir nada -susurra-. Se que te tome por sorpresa, que no esperabas esto…
- ¿Besaste a Isis o no?
Frunce el ceño de sobremanera lo cual me desconcierta, pero entiéndanme, necesito saberlo.
- ¿De todo lo que te he dicho es lo único que te importa? -cuestiona dolido.
-Emilio es que necesito saberlo -digo desesperado.
-No la bese, jamás lo haría si la persona que me gusta eres tú. Lo que María vio fue que sí, Isis me beso en la mejilla, pero se acerco tanto y en un Angulo tan desafortunado que cualquiera lo habría mal interpretado.
-Tú también me gustas -admito en voz alta.
Me mira sorprendido y no tardo en ruborizarme como él.
-Me gustas mas -dice de vuelta y cubro mi cara con mis manos-. ¡Eres tan hermoso sonrojado!
- ¡Ya! -respondo apenado.
- Salgamos -me mira y niego nervioso-. Te invito a cenar, será nuestra primer cita -se encoge de hombros-. Siempre y cuando tu quieras.
-Claro que quiero Emi pero esto es nuevo para mi -admito con toda la vergüenza del mundo.
-Yo te enseñare todo lo que no sepas -dice sin cuidado.
- ¿Y María e Isis?
-Es problema de ellas haberse hecho ideas equivocadas, ser amigable no quiere decir que estés coqueteando con alguien. Aunque siempre coquetee contigo, pero creo que pensabas lo contrario.
Ambos reímos por que es cierto, siempre pensé que las señales que Emilio me mandaba eran inventos míos. Cuando el estaba haciendo todo lo posible por que yo me diera cuenta de sus intenciones. ¡Oh por dios!
- ¿Entonces? -pregunta una vez más.
-Acepto -susurro y de nuevo el sonrojo me invado cuando me atrapa en un abrazo cariñoso, su perfume varonil inunda mis fosas nasales y no puedo evitar sentirme lleno, feliz, satisfecho. Emilio es la persona con la cual siempre imagine estar a su lado.
Pero no podía dejar de sentirme tan tonto porque hasta Renata y Romina se daban cuenta aun siendo unas niñas parecían saber mas que nosotros que somos unos adultos. No cabe duda que los niños nuca mientes y jamás dejan de sorprenderte.
...
¿Qué les pareció? 🤭Capítulo todo kk que espero hayan disfrutado, les amo. ❤️😔
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Puesto de Besos [Emiliaco]
Fiksi PenggemarDonde Joaquín y sus amigos necesitan crear un proyecto grupal único e inolvidable.