Mascota de la casa

10 - Postre

Íbamos entrando a la calle pero melisa cambio de dirección y se fue a una tienda pequeña cercana llamada "Don tito" una tienda que todos en el barrio conocen

-Iremos a comprar algunas cosas primero luna, no digas nada si no te lo permito y sígueme, siempre atrás sumisa ¿entendido?- 

-Si ama entendido-

Entramos a la tienda, era un lugar pequeño donde no cabían mas de 5 personas, entre atrás de melisa como había ordenado, con su dedo me apunto el piso a lo que yo no entendí

-Arrodíllate- dijo susurrando mi ama, con una cara de vergüenza dude de hacerlo ¿y si aparecía alguien y me ve así? no pude pensar mas porque melisa volvió a apuntar el piso pero con una cara más seria, así que preferí obedecer a recibir un castigo en ese lugar

Me arrodille a su lado, gracias a la gran estantería de don tito el dueño no podía ver que estaba arrodillada al lado de melisa, pero mi corazón no dejaba de latir pensando que llegaría alguien por la entrada, mientras yo vigilaba melisa le decía a don tito lo que quería, conversaron un poco.

-Gracias don tito, nos vemos cuídese- dijo melisa tomando las bolsas y dándomelas, por fin me podía levantar por como me indico con su mano

-Hasta luego- 

Salimos de la tienda, melisa riendo y yo aun roja, tuve suerte esa vez quien sabe para la próxima, seguimos caminando hasta llegar a casa, melisa abrió la puerta y entramos, pensé que estaría jake pero no lo vi por ningún lado

-Si buscas a jake el fue a comprar para comer, regresara en un rato- Dijo melisa como si hubiera leído mi pensamiento

-Oh de acuerdo melisa, digo ama- Ya veía la nalgada de castigo por equivocarme pero en vez de eso solo se rió y me tomo de la mano

-Vamos te pondremos la ropa que comenzaras a usar desde hoy en adelante cada vez que estés aquí- yo solo la seguí  a su habitación, cuando entramos saco una caja con muchas bolsas y entre ellas un vestido, era un vestido bien corto de sirvienta

-Rápido no te quedes pegada, sácate la ropa y ponte esto- dijo mientras me nalgueaba 

-S-ii ama- respondí, ella se puso adelante mientras me sacaba la ropa, me saque toda la ropa del trabajo y quede solo en ropa interior, unos sostenes negros y la tanga que ella misma me había pasado el día anterior

-Muy bien obedeciste sumisa, así me gusta- se levanto y me beso en los labios con lengua

Durante unos segundos no nos separamos y yo solo pensaba en su lengua paseando por mi boca, hasta que se separo y giro a mi alrededor viendo mi cuerpo

-Te queda bien apretada la tanga, eso es mucho mejor- Me sonrojaba con todo lo que me decía

-Ama ¿Puedo ponerme el vestido?- susurre tímidamente

-Claro sumisa, vístete, solo estaba apreciando mi propiedad- al escuchar eso me humedecí mas de lo que ya estaba, me termine colocando el vestido de sirvienta entre sonrojos y coqueteo de melisa. la falda era muy corta que solo me alcanzaba a tapar la mitad del trasero, era una tela delgada, en la parte del pecho estaba un poco apretado pero soportable, melisa me dio el collar de mascota del otro día y me puse, estaba lista y por la sonrisa de melisa sabia que me quedaba como ella deseaba

-¿Como me veo ama?- junte mis manos en señal de vergüenza

-Estas preciosa cariño como siempre- se acerco y me abrazo

Regresamos al living y no podía sentir como la falda mostraba prácticamente todo mi trasero, además estando con tangas era aun peor, me arrodille frente a melisa que se había sentado en el sofá ella me estaba explicando algunas posturas de sumisión, estuvimos practicando algunas sencillas como la "arrodillada" "culo" y "expuesta" me sentía totalmente expuesta con las posiciones