24 - Viaje (parte 3)

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Faltaba algunos minutos para ir a comer, tenia bastante hambre pero lo único que podía sentir era el dildo dentro de mi. Junto a andy teníamos un dildo doble puesto en nuestras vaginas, ella empujaba su trasero un poco y podía sentir como el dildo entraba aun más en mi, posteriormente yo le devolvía la mano haciendo lo mismo, así estuvimos algunas horas desde la mañana.

Ninguna de las dos resistía mas tiempo, con cada gemido el dildo entraba más en nosotros.

-Creo que han tenido mucho por el momento perritas- comento jake entrando a la habitación

-Señor estamos muy mojadas- Dije

-¡Si amo! laura tiene razón ya no podemos mas. Siento mis piernas empapadas- Dijo andy a lo que concordaba, no sabia si eran mis fluidos o los de ella los que cubrían mis piernas y trasero

Jake acaricio su entrepierna y con una hermosa sonrisa nos azoto el trasero antes de liberarnos

-Lo hicieron muy bien mis cachorritas hermosas, ahora bajen que su dueña ya les tiene la comida lista. A la vuelta le toca a andy lavar el dildo-

-Si señor- Contesto andy y bajo primero robando un beso a jake

-Yo igual quiero- me queje estirando mis manos a su cara

-Claro princesita dele un beso a amo- Su voz adorable me hacia sonreír y besarle cada centímetro de cara

Después de mi dosis diaria de besos, baje a cuatro patas por la escalera hasta llegar donde mi plato de comida en el piso el cual se encontraba al lado del de andy, ella ya estaba comiendo entusiasmada recibiendo cariños de melisa. 

-¿Como estuvo el juego luna?- me beso melisa

-Wof wof- conteste, no teníamos permitido hablar a la hora de la comida pero exprese mi alegría moviendo mi trasero

-Me alegro que te haya gustado, coman mis dos chicas obedientes. Tendremos una tarde bonita en un lugar bello así que las quiero bien listas, llenitas y ordenadas para eso- Comento melisa sentándose a comer junto a jake, con andy nos miramos extrañadas porque no sabíamos a que lugar se refería. 

Luego de terminar de comer me fui a recostar a los pies de jake y andy fue a lavar el dildo que usamos, cuando volvió me imito pero en los pies de melisa hasta que ellos acabaron de comer. 

-Si, tranquilo todo saldrá bien es un lugar bonito de seguro les encantara- logre escuchar decir a melisa -Yo iba muchas veces para allá hace algunos años- Termino de decir

Ya vestidas con unas faldas normales y camisas floreadas por mi lado y para andy una camisa oscura. Nuestra ropa interior no era algo muy relevante en este caso, no eran provocativas eran mas bien normales. En el auto partimos en dirección contraria a la ciudad, bastaron unos pocos minutos antes de llegar a un camino de tierra entre los arboles que desembocaba en una especie de playa oculta, la cual aun no se podría apreciar pero un sendero daba al lugar. 

Amaba toda la naturaleza que estaba alrededor del sendero, arboles de todos los tamaños danzaban con el viento. Flores hermosas con colores vivos y entre nosotros, intente oler una flor pero no pude oler mucho, quizás es mentira eso de las películas o televisión que muestran a una persona oliendo una flor o quizás esa no tenia olor. Todo eso pasaba por mi cabeza cuando me di cuenta de andy asustada porque me encontró pegada mirando al vacío con una flor en la nariz. 

Después de unas carcajadas por mis locos pensamientos vacíos llegamos al final del sendero y comienzo de la playa como tal. Estaba un letrero un poco gastado con las palabras "Playa Freedom". 

A lo lejos habían algunas personas en la orilla y ya dentro del mar, pero fijándome bien las personas estaban sin nada de ropa. En ese momento me percate de lo que era todo

Mascota de la casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora