Christian's POV,
Escala —4:19pmVeo cómo la chiquilla se baja del auto y le hago una seña para que camine frente a mi. Al caminar hacia el lobby de Escala, noto que está caminando de una manera extraña. Tiene una mano sobre su pierna derecha, como si se sujetara la pierna o quizás es por la falda que lleva. Si quisiera, con un solo movimiento, podría levantar su falda por completo y exponer ese precioso trasero que lleva escondido.
La imagen se esfuma de mi cabeza cuando las puertas del elevador se abren y la chiquilla entra hasta recostarse de la pared de este. Entro y presiono el botón de mi piso, pero permanezco frente a ella mirándola fijamente.
<<Necesito hacerla mía>> pienso con lujuria. Todo de ella me está volviendo loco; sus labios, sus ojos, hasta la puta ropa que lleva hoy. Esa blusa blanca de mangas largas, que se ajusta a su cuerpo y esa falda corta que moldea su figura, me están gritando que las arranque y la devore por completo. Quiero tocarla. Quiero meter mi mano por su falda y...
Mierda.
¿Quién carajo es el idiota que hace unos minutos pudo hacer lo que en esos momentos tanto anhelo? ¿Por qué se dejó tocar y casi besar de ese idiota? ¿Quién se cree que es ese para tratar de besarla?
Ella es mía, bueno, aún no ha firmado, pero lo será. Y cuando sea mía, me encargaré de que ese imbécil no se atreva ni siquiera a mirarla. Solo yo provocaré deseo en ella, solo yo tendré su atención y solo yo controlaré su cuerpo.
Las puertas del elevador se abren y a paso ligero salgo hacia mi despacho. La señora Jones no sale a recibirnos y lo agradezco, no quiero hablar con nadie que no sea con la chiquilla. Abro la puerta del despacho y dejo que la chiquilla entre primero. Una vez lo hace, no puedo evitar fijar mi mirada en su trasero. Respiro profundamente y cierro la puerta. Me quito mi chaqueta y la pongo detrás de mi silla antes de sentarme.
—Sientate –le ordeno al ver que se ha quedado de pie y ella obedece; bueno, al menos sé que será buena acatando algunas de mis órdenes.
>>Quiero que me digas qué hiciste ayer, después de que me fui.
Mientras hablo verifico el sobre qué hay en mi escritorio y veo que se trata de la copia oficial del contrato de la chiquilla. De aquí no saldrá hasta que sea mi sumisa, de eso me encargaré.
—Bueno, estuve en mi habitación haciendo tareas y dibujando hasta que hoy en la mañana fui al instituto.
—¿Y todo bien mientras estuviste con la señora Jones?
—Sí, todo bien.
<<Así que estamos mintiendo>> pienso con seriedad y me recuesto de mi sillón.
—Si mientes y yo me entero, te irá peor.
—No miento, puede preguntarle a la señora Jones.
—No hay necesidad, confio en ti. Realmente quería darte la oportunidad de ser honesta, antes de que Taylor verifique las cámaras de seguridad. No me gustaría tener que recibir un reporte de su parte que diga algo fuera de lo normal. ¿Entiendes?
—¿Cámaras de seguridad? –repite en forma de pregunta—
—Sí, tenemos cámaras en todo el edificio. Soy muy precavido con mi apartamento y mi privacidad. Además, Taylor vela por mi seguridad y eso ahora te incluye a ti.
La chiquilla mueve su mirada hacia mi lado y veo cómo se muerde el interior de la mejilla.
>>¿Sucede algo?
—Yo... yo...
—¿Tú? –levanto la ceja una vez su mirada vuelve a chocar la mía. Observó cómo se pone de pie y miró atento cada uno de sus movimientos, aunque uno en particular me deja casi sin respiración. La chiquilla lleva sus manos hasta el borde de su falda y veo que comienza a levantarla.
ESTÁS LEYENDO
La sumisa perfecta de Christian Grey
FanfictionTras la muerte de su madre Gabriella termina en la "Ciudad Esmeralda" bajo la tutela de su tía Elena, a quien no conoce del todo. Gabriella llega con un plan: acabar su escuela superior y regresarse a Italia. ¿Pero qué ocurre cuando su tía tiene qu...