¡Atención!
Algunas escenas de este capítulo pertenecen al libro original de 50 Sombras de Grey, por lo que NO me pertenecen. De igual forma, espero disfruten el capítulo._____________________________
Christian's POV,
Escala — 4:47pmEs demasiado. No puedo creer lo fácil que la chiquilla puede descontrolarme. Creo que es por su actitud, tiene una mezcla de chica rebelde y sumisa increíble. Es justo la sumisa que esperaba. Tiene unos labios exquisitos y saber que le excito me tiene bastante confiado en que pronto la tendré amarrada en el cuarto rojo mientras la tomo con todas mis fuerzas.
Ha sido muy fácil convencerla, tanto que me sorprendo, pero me limito a disfrutarlo. Así como también me estoy disfrutando la conversación sobre el contrato.
—¿Sabes que es el "fisting"? –pregunto divertido y me cruzo de brazos.
—Bueno, tengo una idea –murmura dudosa—.
—¿Qué crees que es? –me recuesto de mi sillón y la miro fijamente—
—Si "fist" significa "puño" en inglés, no es muy difícil adivinar que se trata de algo sobre que intentarás meter toda tu mano en mi vagina –se ruboriza al decirlo y muerde el interior de su mejilla—.
—Es cierto, eso es –asiento—, ¿por qué no quieres que lo haga?
—Porque pienso que será doloroso –dice un poco alterada—. Además, tomando en cuenta que soy virgen... olvídalo, solo basta con saber que he escuchado experiencias de amigos y amigas.
—¿Y qué has escuchado? –Pregunto con interés—
—Bueno, dicen que la primera vez duele por lo apretada que está la vagina y que incluso algunas mujeres sangran un poco. –hace una mueca y se estremece—. Así que si es cierto que una vagina virgen es muy apretada, no quiero que hagamos eso. Y mucho menos anal –añade con una mueca de disgusto—. Puedes tocarme, pero no así.
—Está bien –asiento— No haremos "fisting" —tomo un pequeño papel y lo anoto para luego eliminarlo del contrato que le había entregado—. ¿Alguna otra cosa?
Veo que se debate entre otra cosa, así que le animo a decirme:
>>Señorita Martinelli, la clave para ambos poder disfrutar de esto, es que seamos completamente sinceros el uno con el otro.
—Tengo miedo de las pinzas genitales –suelta a la vez que suspira—. Si lo vamos a intentar podría ser sin bondage, por si no me gusta decir una palabra de seguridad.
—Claro –asiento nuevamente—, me parece bien. ¿Algo más?
—Sobre la depilación –susurra.
—¿Qué hay con eso?
—Bueno, al momento ya estoy depilada.
—Bien, agendaremos tu próxima cita...
—No, espere —me interrumpe—. Me gustaría que en lugar de cera, usaran láser. Si no es mucho pedir.
—Nada de lo que me pidas será demasiado.
—Pues deseo eso.
—¿Por qué has desistido de la cera?
—Ya lo intenté en Italia con una amiga, es un no definitivo. Duele demasiado y si voy a estar recibiendo zurras, nalgadas y azotes, lo cuales me proporcionarán dolor, no quiero otro dolor más.
—Señorita Martinelli, la base de esto —nos señalo a ambos— no es el dolor, ni que simplemente quiero castigarte y pegarte porque quiero que te duela. Es por placer y es por el placer de ambos.
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La sumisa perfecta de Christian Grey
Fiksi PenggemarTras la muerte de su madre Gabriella termina en la "Ciudad Esmeralda" bajo la tutela de su tía Elena, a quien no conoce del todo. Gabriella llega con un plan: acabar su escuela superior y regresarse a Italia. ¿Pero qué ocurre cuando su tía tiene qu...