Sumiso

Parte 2

Al llegar a su recámara, acostó al omega suavemente en la cama embelesándose con el glorioso gemido soltado por el mismo, probablemente por ser la primera vez que posaba su cuerpo en un colchón tan cómodo, después de todo, en aquel lugar solo dormía en un conjunto de almohadas colocadas estratégicamente en el suelo aparentando comodidad.

El castaño enderezo su cuerpo alejándose de la cama poco a poco, observando como el pequeño omega se levantaba poniéndose de rodillas y colocándose en posición; sumisa...

- Enserio estás muy bien entrenado cachorro – decía el mayor mientras sujetaba su pene sobre la tela de su pantalón, y es que ¿Cómo no podría excitarse?, ver a su cachorrito arrodillado en su cama con las piernas abiertas, mejillas sonrojadas, cabeza agachada, sus patitas delanteras apoyándose en su cama completamente juntas pegadas a su pequeño cuerpo, tapando su entrepierna, su respiración relajada, su cola extendida a lo largo de su cama, solo saber que el omega frente suyo estaba dispuesto a hacer lo que él quisiera para complacerlo, provocaba que su sangre viajara lo más al sur posible, endureciendo su pene al punto de querer hacer volar el cierre de su pantalón.

- Te hare unas preguntas cachorrito, y quiero que me respondas fuerte y claro entendiste

- Sí Alpha – contesto el omega de forma tímida

- ¿Cómo te llamas?

- No tengo nombre Alpha

- Muy bien, ¿Cuántos años tienes?

- Tengo dieciocho años Alpha

- Valla, literalmente eres un cachorro, apuesto que con la edad que tienes, ni siquiera debe haberte venido tu primer celo. Mencióname las reglas que te enseñaron, quiero ver que tan bien entrenado estás

- Regla número uno: nunca hablar si mi Alpha no me ha dado el permiso

- Regla número dos: estar dispuesto a satisfacer a mi Alpha en el momento o lugar que él desee

- Regla número tres: nunca faltarle el respeto a mi Alpha, ni a ningún otro Alpha

- Regla número cuatro: nunca objetar en contra de mi Alpha

- Regla número cinco: siempre mantener una buena imagen, estar limpio y pulcro para mi Alpha

- Regla número seis: obedecer toda orden dada por mi Alpha

- Regla número siete: nunca quejarme del comportamiento de mi Alpha

- Regla número ocho: no hacer que mi Alpha repita las órdenes más de una vez

- Regla número nueve: mi Alpha puede hablarme en el tono que él desee, no importa si quiere gritarme o hablarme con cariño

- Regla número diez: mi Alpha puede tener todos los omegas que él desee, pero yo solo debo tener ojos para mi Alpha.

- Regla número once: debo priorizar satisfacer a mi Alpha, antes que a mí mismo

- Regla número doce: solo puedo darme placer si mi Alpha me lo permite

- Regla número trece: siempre ser honesto con mi Alpha

- Regla número catorce: siempre decir por favor, y gracias

- Excelente, veo que te han educado muy bien, ahora, quiero que me digas que más te han enseñado

- Me han enseñado que siempre debo mantener la cabeza baja en señal de respeto a los Alpha, a menos que mi Alpha me permita subirla

- Muy bien continúa

- Siempre que quiera hablar o hacer algo debo pedirle permiso a mi Alpha

- Solo puedo nombrar a mi Alpha de esta forma, n señal de respeto a menos que él me ordene nombrarle de otra

- Si he sido un buen omega mi Alpha me lo recompensara, si he sido malo recibiré un castigo.

- Muy bien cachorro, ahora te are otra pregunta, ¿Qué tan familiarizado estás con el ritual de apareamiento?

- Me han inculcado verbal y visualmente todas las formas existentes para satisfacer a mi Alpha, con mi boca, manos, o mi cuerpo, también me han enseñado que mi Alpha puede poner ciertas condiciones en el acto sexual.

- ¿Cómo que ciertas condiciones cachorro?

- No eyacular si mi Alpha no me lo ha permitido, no gemir, no tocarlo o tocarme, o cualquier condición que a mi Alpha se le ocurra, también me han enseñado a nunca decirle no a mi Alpha

Inmediatamente la culpa se apoderó de él, no podía tener pensamientos tan impuros por ese omega, y es que, solo mirarlo de esta manera le causaba repulsión; cómo es posible que aún es estos tiempos, haya personas obligando a los omegas a comportarse de esta manera tan primitiva.

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Hasta aquí señores, por favor no me maten, sin más espero que les haya gustado, si fue así boten y comenten también pueden suscribirse si quieren, y nos leemos pronto chao.