Parte 9

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Luego de esa pequeña reunión, tomaron rumbo a la suite del millonario, este tenía que culminar unos pequeños informes para la inauguración del refugio, Virginia Potts, y el omega se encontraban sentados en la sala, en sofás separados, el omega se encontraba en posición sumisa sentado sobres sus pierna con la cabeza gacha y sus bracitos en medio de sus piernas en forma de puño, el silencio propagado en la sala era verdaderamente sepulcral, la mirada acecina de la rubia estaba posada en el pequeño cuerpo sentado al frente suyo.

- Y bien omega, como fue que te entrenaron en HYDRA

- Los Alphas encargados de mi entrenamiento me instruyeron de forma audio visual todas la reglas e indicaciones ha de seguir

- Y no te enseñaron que nunca debes meterte en las relaciones de otras personas

- Sí, una de las reglas es: mi Alpha puede tener los omegas que él desee, pero yo solo debo tener ojos para mi Alpha.

- Entiendo, entonces porque te empeñas en ponerte en mi camino

- Discúlpeme, pero no sé a lo que se refiere señorita Alpha

- Nada no te preocupes, y bien, ¿Cómo te ha tratado Tony?

- El Alpha Tony me ha tratado excelente, nunca había recibido tantas atenciones antes, de hecho, me he sorprendido mucho, en HYDRA siempre me decían que los Alpha tiene una actitud muy dominante y agresiva, pero el Alpha Tony ha sido dulce y protector conmigo desde que estamos juntos

- Ya veo, pues déjame ponerte al corriente de algo – decía mientras se acercaba de forma amenazante al omega – si te interpones en mi camino para poder conquistar a Tony, sufrirás de la peor manera inimaginable entendiste omega estúpido, es obvio que no eres un rival para mi entonces hazte a un lado y déjame hacer mi trabajo

Ya con esa advertencia le dedicó una sonrisa algo sínica al omega para luego dirigirse al estudio del castaño, el rubio solo se quedó en su asiento completamente petrificado, no podía creer lo que acababa de suceder, tenía miedo, no quería ser castigado, entonces debía alejarse de su Alpha, estaba confundido, como tenía que actuar a partir de ahora, el aroma territorial de la Alpha comenzó a marearlo, tambaleándose fue caminando hasta la habitación que compartía con el Alpha, necesitaba sentir su aroma, su calor, necesitaba sentirse protegido, estaba aterrado, y si su Alpha lo dejaba por esa Alpha, se notaba que ellos eran muy cercanos, él en cambio solo llevaba unos cuantos días hay.

Al llega a la recámara se acurruco entre las sábanas de la enorme cama, el aroma a café negro de su Alpha estaba impregnado a más no poder, era perfecto, perfecto para derramar sus lágrimas de dolor, en la almohada, preguntándose qué le depararía el futuro en aquella casa.

- Y bien cómo vas Tony

- Bien, ya casi termino entonces podremos marcharnos

- Mmmm, en tiendo

- Y en donde está mi omega, él está en la sala

- Y porque lo dejaste solo, debiste traerlo contigo

- Bueno no creí que fuera necesario

- ¡claro que es necesario!, él no se puede quedar solo en ningún momento, la otra vez un Alpha idiota casi le hace daño al dejar que entrara solo a un baño público

- Tony, estás siendo paranoico, estamos en tu casa aquí nadie le va a hacer daño aquí

- Eso no me importa, anoche tuvo unas pesadillas terribles por ese acontecimiento, no sabes cuando me dolió verlo tan roto, frágil, las lágrimas cristalizaban sus pequeños ojitos sin piedad alguna, fue horrendo Pep, tengo que ir a verlo

Sin más dejó todo lo que estaba haciendo para encaminarse a la sala, en donde no pudo encontrar al omega por ningún lado, preocupado siguió su dulce aroma hasta llegar a su cuarto, en donde escucho unos pequeños sollozos desde afuera, completamente asustado entro sin más para encontrar a su cachorro llorando acurrucado entre sus sábanas en posición fetal

- Shhhh, calma mi pequeño, aquí estoy todo estará bien, no llores

- Alpha – dijo entre susurros

Entre arrullos y mimos ambos terminaron por dormirse, no percatándose de la figura que los observaba desde afuera con una cara de odio

Despertaron abrazados para luego sonreírse mutuamente, al menos hasta que la cara del omega cambio nuevamente recordando lo acontecido en la tarde con la Alpha rubia, ella de verdad le daba miedo, lo cual era justificable puesto que ella estaba marcando territorio para que nadie se acercara a su Alpha y así quedarse con él, esa actitud posesiva y dominante era normal en cualquier Alpha, pero eso no le quieta el hecho de que se sintiera intimidado, no quería salir lastimado, no quería que lo separaran de su Alpha, no quería

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Señores hoy hay maratón de cuatro capítulos seguidos, por mi cumpleaños asique esperen los demás que por ahí vienen.

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