La convivencia entre Virginia y mi cachorro era fatal, desde un inicio ella ha sido muy impaciente, sobre todo conmigo, porque no toleraba mi desobediencia en ciertos casos, cómo salir al receso durante las horas de trabajo, o llegar a tiempo a una reunión lo pedía, tampoco toleraba mi nada saludable estilo de vida.
Ella ha sido mi soporte desde que nos conocimos de niños, nunca pensé que sus sentimientos hacia mi dieran un giro de ciento ochenta grados, ni mucho menos me imaginé que sería capaz de cometer un acto como ese.
Luego de lo sucedido en el hospital, nos dirigimos a la torre de inmediato, aunque ninguno de los dos decía palabra alguna, el silencio en el auto lejos de ser incómodo era completamente reconfortante, mi pequeño acurrucado en mis brazos mientras yo peinaba sus dorados cabellos y observaba el subir y bajar de su pecho a un ritmo relajado, dando a entender de que pronto se quedaría profundamente dormido.
Creí haber encontrar a alguien que a mi criterio era la mejor amiga de todos las que pude tener.
Ella era compresiva, gentil, cariñosa, atenta y sobre todo divertida, no se parecía a ninguna otra persona con la que haya convivido anteriormente, ella era estricta, pero al mismo tiempo flexible, significa que me ayudaba en algunas cosas, pero siempre me llamaba la atención por otras, en esta parte es donde le podemos decir estricta, aunque en lo personal era más flexible que otra cosa.
Por eso fue que me sorprendió tanto su comportamiento al conocer a mi cachorro, si noté el aumento de posesividad en su persona, o el hecho de que no quisiera dejarnos a solas a mi pequeño y a mí, si lo relacionaba con que se sintiera celosa, pero nunca de esa manera, toda la vida viví engañado, pensando que yo sería un fracaso en el amor seguramente, una persona destinada a no tener una familia nunca, a tener relaciones cotas o de una solo noche, pero todo este tiempo fue ella la que impuso control en mi vida privada.
Todos los días conversábamos, sobre cualquier cosa que nos viniera a la mente, he incluso creamos una regla para que ninguno de los dos estuviera revelando secretos del otro por ahí, ese pequeño arreglo duró todos estos años, desde que estábamos en la escuela primaria
- Todo lo que hablamos se queda aquí
Sobre todo, con los bochinches que se formaban en ese colegio, solo porque nos quedábamos en el salón durante el recreo con el profesor, decían que éramos sus favoritos, he incluso nos acusaban de ser los consentidos del profesor, y que nos regalaban las notas, aunque ambos les callábamos la boca cuando participábamos en clase, asíamos los talleres, charlas, tareas, etc.
Al llegar a la torre me encontré con la grata sorpresa de que mis amigos estaban hay, Natasha, Wanda, Prieto, Clint, James, Carol, Thor, Loki, Scott, Sam, Stephen, Ross, los guardianes, el mapache y también...
- ¡Bruce, cuanto tiempo!
Ambos castaños corrieron la distancia que les quedaba para darse un merecido abrazo, después de todo no se veían desde que se graduaron de la universidad, solo mantenía contacto por medio de video llamadas, o correos
- Me alegra verte de nuevo Tony, como estás, Natasha nos contó que te peleaste con otro Alpha, que asaltó la cafetería
- Si bueno, estoy bien no te preocupes
- Pero que fue exactamente lo que pasó cariño, que fue lo que robaron que tuviste que llamar a Nick – preguntó Carol
- Bueno veras querida...
Enderezando su cuerpo se dio la vuelta para presentar a su omega como se debe, pero por alguna razón este ya no estaba tras suyo
- Cachorro donde te metiste
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Sumiso
FanfictionCreía que su mundo solo era servir, postrarse frete a los más fuertes para brindarles respeto, ser un esclavo sexual al que solo necesitarían como compañía o incubadora para cachorros, pero él le enseñó que podía ser libre, que no debía menospreciar...