Capítulo 6: Hipocresía

1.4K 199 60
                                    

Tal y como lo esperaba el Rey, las malas noticias llegaron después de la boda de su hijo menor... el Guardián del Norte había decidido enfrentar al reino de Idris por su independencia y poco a poco descubrieron que los nómadas no eran otra cosa que grupos de guerreros que venían en avanzada. Durante año y medio habían tratado de negociar pero al paso del tiempo la situación se hizo insostenible, los ataques se volvieron más y más frecuentes, debido a eso, el Rey dispuso que varias de sus tropas se dirigieran a aquellos puntos donde se tenía conocimiento de batallas mágicas y donde indudablemente se dejaba rastro de los hechizos que se habían utilizado durante el combate.

Cuando las tropas comandadas por Wei Ying llegaron al pueblo de Punt, el espectáculo que se ofrecía a sus ojos habría hecho estremecer al más fuerte de los guerreros... todo se encontraba desolado, las casas habían sido quemadas y los rebaños habían desaparecido... el terreno mostraba los lugares donde los cuerpos de los elfos habían menguado y se habían convertido en polvo. En medio de las ruinas ennegrecidas, había algunas picas con los cráneos de los líderes del pueblo y los tenues rasgos del rostro mostraban expresiones de horror, se encontraban cubiertas por cuervos que devoraban la poca carne podrida que les quedaba.

No puedo creerlo.- dijo Huaisang- este ataque es reciente... el aura mágica aún puede sentirse...

Wei Ying.- Llegamos demasiado tarde... cómo es posible que no hayamos recibido el mensaje antes?

Wen Ning.- El pueblo tiene miedo... es lógico... lo que están haciendo los guerreros del norte es masacrar a todos por igual... han dejado escapar a uno o dos habitantes mal heridos para que se transmita el mensaje...

Wei Ying.- Huaisang... encárgate de que estos elfos sean honrados como corresponde... si encuentras algún cuerpo que no hayamos visto al llegar habrá que hacer piras funerarias... las casas deberán derrumbarlas... hay... hay que dejar que los espíritus descansen como se debe...

Huaisang.- Lo que ordenes- respondió tirando de las riendas de su caballo para reunirse con sus compañeros.

Wen Ning.- Es necesario preparar a las tropas... estoy seguro de que habrá otro ataque...

Wei Ying.- Encárgate de eso... necesito esperar a alguien...

Wen Ning.- No te preocupes... él y su grupo de exploradores regresarán pronto...

Wei Ying.- Más le vale- sonrió.

Al cabo de unas horas, los guerreros ya habían cumplido las órdenes de Wei Ying, las cenizas de los cuerpos masacrados ya habían sido enterradas y el pueblo totalmente desmantelado, por otra parte, las tropas ya se encontraban listas para combatir en campo abierto y habían preparado a la caballería y a los arqueros en lugares estratégicos, además de eso, había un rastro de aceite en el pasto para levantar un cerco de fuego en caso de ser necesario pues era la única forma de mitigar los ataques de hielo de los guerreros del Norte. Desde una colina, el Rey observaba tranquilamente la forma en que su hijo menor había dispuesto el campo de batalla a las afueras del bosque. Lo veía caminar entre los diferentes grupos de guerreros y le llenaba de orgullo el ver cómo lo saludaban al pasar entre ellos.

Nuestros guerreros están sedientos de lucha... aun nada de los exploradores?- preguntó Wei Ying.

Wen Ning.- Aun nada... pero deben andar cerca... mantén la calma...

Huaisang.- Crees que tengamos que pelear?

Wei Ying.- Hay que esperar... nuestros guerreros ya están listos y lo sabremos pronto... enviamos a alguien a ofrecer una tregua.

Desde lejos vieron que a toda velocidad se acercaba un jinete... cuando el caballo se acercó, se dieron cuenta que no tenía la cabeza sobre los hombros.

El Príncipe y El GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora