Capítulo 16: Reencuentro

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Tal y como lo había visto en su sueño, Wei Ying se encontraba de nuevo frente a su esposo, envueltos en un fuerte y cálido abrazo... estaba justo al lado de su persona favorita en el mundo, parecía que se había detenido el tiempo para ambos hasta que un par de manos pequeñas tiró de la túnica para demandar atención. Lan Zhan cargó con mucha ternura a Yuan y por fin el niño se calmó acurrucándose en su pecho. Cuando los abrazó a ambos sintió una inmensa tranquilidad

Murmuró con voz ronca.- Estoy tan feliz de volver a verte...

Wei Ying.- Sufrí tanto cuando no regresaste... las primeras noticias eran sobre tu muerte... no... no sabía que hacer...

Lan Zhan.- Tranquilo mi amor... estoy aquí...

Wei Ying.- No te atrevas a asustarme así de nuevo...

Lan Zhan.- Te lo prometo...-en ese momento sintió que las fuerzas le faltaban y susurró- me ayudas a regresar a la tienda?

Wei Ying.- Si claro... Yuan cariño ven... déjame cargarte, papá necesita descansar...

El niño lo miró molesto y claramente le respondió- No –escondiendo su carita en el hombro de Lan Zhan.

Déjalo te aseguro que puedo con este pequeño travieso- dijo con ternura.

Wei Ying sonrió pero pudo ver que su esposo no se sentía nada bien. Con toda tranquilidad entraron a la tienda y lo llevó a los almohadones para que se recostara. Yuan ni siquiera quiso soltarse, se había empeñado en quedarse con Lan Zhan incluso para ser alimentado, cosa que su padre hizo sin ningún problema. Mientras tanto en el campamento, Wen Ning y Huaisang ya habían recibido un lugar para descansar y los caballos ya estaban siendo atendidos.

Xichen se acercó a ellos para saludarlos.- Cómo están?... Todavía me recuerdan?

Huaisang.- Claro que si amigo... así que todo este tiempo estuviste con los rebeldes...

Xichen.- Así es... todo empezó cuando ayudé a Barristan con los heridos de las primeras batallas... después llegué al campamento y decidí apoyarlos con mis conocimientos...

Wen Ning.- Me alegra tanto verte!! Es una gran sorpresa encontrarte aquí...

Xichen.- A mí también me alegra mucho verlos...

Huaisang.- Con esa cara no lo parece... qué te preocupa?

Xichen.- Nada es solo que debo pedirles una cosa...

Huaisang.- Lo que sea...

Xichen.- En cuanto mi hermano y mi cuñado se tranquilicen... deben volver con el Príncipe a Gusu... hemos recibido informes de nuestros infiltrados sobre el movimiento de las tropas de Idris... si descubren que están juntos en nuestro campamento Cheng podrá justificar su ataque y tacharlos de traidores a ambos...

Huaisang.- Estoy de acuerdo contigo... sé que esto es muy arriesgado... pero solo mencionaste volver con el Príncipe... acaso no estás de acuerdo con el hecho de que ya están casados?

Xichen.- No me mal entiendas... a estas alturas Guangyao ya debe haber avisado a Idris que mi hermano murió... eso es una coartada perfecta para tratar de detener a Cheng... no te parece?

Wen Ning meditó sus palabras.- Puede que tengas razón, solo que no tienes idea de lo difícil que fue para el Príncipe... sufrió demasiado estas últimas semanas...

Xichen.- No lo dudo... mi hermano también la pasó muy mal... no solo por sus heridas... no tenía forma de enviar mensajes...

Huaisang.- Al menos los clanes menores ayudaron bastante cuando encontraron la pista del botón en las ruinas a mitad de camino...

El Príncipe y El GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora