El Príncipe y El Guerrero

Capítulo 21: Una nueva tregua

La noche siguió su curso y Guangyao caminaba vacilante entre los retorcidos callejones de Idris para llegar a su finca, el dolor en el cuello era insoportable pues el látigo había quemado parte de la piel en el momento en que Cheng lo había ahorcado, además de ello, no había podido dejar de toser después del hechizo que había depositado en él. Estaba sorprendido por todas las fallas que había cometido para apoderarse del trono... siempre pensó que la profecía que había hecho la bruja tantos años atrás le beneficiaría a él también y nunca esperó que las cosas cambiaran drásticamente.

Sentía un inmenso odio... no tenía otra forma que desquitarse más que sitiando el castillo, la mayoría de los elfos del pueblo fueron evacuados a tiempo y la caravana había dejado la ciudad desde la mañana del día anterior llevando solo lo más indispensable, por lo que no habría forma de tomar rehenes. Logró llegar a su destino y también fue atendido por sus sirvientes... toda la madrugada se quedó despierto soportando el terrible dolor, al darse cuenta que el repique de las campanas nunca llegaría, envió mensajes a sus allegados y a los mercenarios para saquear lo poco que quedaba en la ciudad. Trataría de mantener a sus mercenarios con los granos y alimentos que los elfos habían dejado atrás y esperaría a que las campanas repicaran para anunciar la muerte del Rey. Era un hecho que no sobreviviría hasta la mañana siguiente... o eso pensó.

Mientras tanto, en el castillo, los capa dorada que habían logrado sobrevivir y la poca milicia que quedaba, cerraron las puertas activando las defensas mágicas. El Rey fue llevado de inmediato a su habitación donde los sanadores ya lo esperaban para poder atenderlo. Al ser revisado, se percataron que la herida era bastante profunda... con mucho cuidado y ayuda de los chambelanes cambiaron a Cheng de ropa y lo recostaron sobre una camilla improvisada dándole de beber un poco de leche de amapola para que no sintiera tanto dolor, de inmediato lavaron con esmero la herida aplicando varios ungüentos para evitar alguna infección.

Una vez que terminaron, lo depositaron suavemente en la cama y se turnaron para cuidarlo el resto de la noche. De vez en cuando murmuraba algunas palabras o de repente tosía escupiendo sangre, los miembros del consejo privado que habían decidido quedarse junto a él enviaron un mensaje a las tierras de Kush para dar aviso al Príncipe de lo que había sucedido en la ciudad. Contrario a lo que habían pensado, los remedios que aplicaron para ayudar al Rey surtieron efecto; sin embargo, una fiebre muy alta lo mantenía casi inconsciente.

Casi al alba, Mianmian retomó el camino hacia Langlin... durante su travesía había tenido que esconderse en la espesura del bosque para no ser atrapada por los mercenarios que rondaban las salidas de la ciudad. Después de comer un poco de carne seca, pan con queso y beber un poco de agua, se sintió con las fuerzas suficientes para continuar. Antes de hacerlo, envió una señal especial para la princesa Yanli anunciando su llegada al caer la noche si las condiciones del camino lo permitían.

Por otro lado, en las tierras de Kush, las batallas no se habían hecho esperar, Wei Ying había logrado contener en varias ocasiones los ataques de los guerreros del norte pues las tropas que lo seguían constituían el núcleo de la milicia real... los guerreros de Idris estaban entrenados y decididos a no dejar pasar a nadie, y en su caso, a hacer la mayor cantidad de prisioneros si no se retiraban o se rendían ante ellos.

Al cabo de unos días, varias escaramuzas violentas enfrentaron a la milicia con grupos diseminados por los bosques pero la mayor parte de los guerreros del norte ya habían huido a sus tierras de origen. Después de varios días de una feroz persecución, Wei Ying dio la orden de abandonar y remontó el camino hacia la aldea más cercana donde quedaban los últimos reductos de la avanzada... eran muy pocos guerreros para oponer una resistencia eficaz. Los guerreros de Gusu rodearon la aldea y tras varias horas de enfrentamientos lograron liberarla y el enemigo fue capturado.