Anónimo

Capítulo 10 "Señorita Simmons"

Seguía tratando de comprender como era posible que en este colegio existieran dos cambios importantes a mediados del curso.

En Royal Highs, el prestigio era alto, si, una escuela de ricos con normas, políticas y un reglamento de mierda que parece ser la biblia de todos los directores.

Claro, no faltaban los típicos riquillos mimados y acostumbrados a hacer y deshacer a su antojo. Para eso, los padres debían pagar y contribuir a un precio altísimo para que no fuera echado.

¿Corrupción o sistema social de la clase alta?

No tengo ni puta idea, pero al menos, yo no había cometido ninguna falta como para que mis padres se atiendan a esto.

Mi nuevo compañero de clase se sentó por delante mío y me miró de reojo.

Pide distinguir una leve curvatura en la comisura de sus labios.

Extrañó

—Bien, necesito que todos estén.... —el profesor comenzó como habitualmente lo hacía.

Sentí una mirada intensa sobre mi. Me encontré con un par de ojos azules mirándome de forma extraña.

¿A caso era hora de mirar extraño a Val?

La clase continuo como cualquier otro día, estábamos a punto de terminar las actividades cuando el profesor nos habló por milésima vez.

—Necesito un informe sobre los movimientos literarios, se dividirán en parejas, ya las he dividido. —agregó colocando un papel sobre la pizarra de migajón.— Nos vemos la siguiente clase, chicos. —añadió y salió del aula.

Todos comenzaron a revisar y conectar con su pareja.

Odiaba ese tipo de trabajos, no necesitaba un compañero y ni siquiera hacia buen duo con alguien, todo creían que yo era demasiado rara a mi manera.

Yo no era precisamente la chica más inteligente del colegio pero sabía defenderme bastante bien.

La mayoría había salido apresuradamente, guardaba mis cuadernos dentro de mi mochila y noté que quedan al rededor de cinco personas en la sala, incluida yo y... Kasch, quien tampoco había revisado la hoja del profesor.

Me acerqué dándole una leve ojeada y encontré mi apellido al fin, pero no era lo que esperaba leer.

"Simmons y Lorian"

Maldito profesor.

Puse mala cara y sentí como alguien se paraba justo a mi lado izquierdo.

—Señorita Simmons, parece que me toca trabajar con usted.— habló lamiéndose los labios.

Que mierda, ahora tenía que ser con él en todo.

—Nos dividiremos las tareas, ni pienses que me reuniré contigo fuera de la escuela. —sentencié tajantemente.

Él soltó una carcajada ronca, propia de su voz tan varonil.

Mierda, eso había causado una corriente eléctrica sobre mi cuerpo.

—Ya, pero me parece que necesitaremos más que solo dividir y asignar tareas.

Nop.

—No es necesario, mañana hablaremos de esto en el receso.

Salí de ahí lo más rápido que pude y me dirigí al pasillo principal, pasando por mi casillero. Los pasillos estaban vacíos, quedaban muy pocos estudiantes, las actividades extraescolares llegaban a su fin y muchos se marchaban con rapidez.