Sirvienta de los Uchiha's [+18]

Cabello

Me di vuelta para encontrarme con unos ojos color incierto, parecían ser miel pero también parecía haber un incendio en ellos. Era un chico de tez blanca, cabello negro con un flequillo que llegaba hasta su barbilla y era muy alto.

Me perdí completamente en sus ojos, eran tan preciosos.

-Oye.... ¿Estás bien? Reacciona _decía aquel chico frente a mi_

-Oh, mil disculpas _me sonrojé apenada_

-Ten _me extendió una regadera_

-Muchas gracias _hice una pequeña reverencia_

-De qué _sonrió_

Su sonrisa era extremadamente singular, parecía reírse con lujúria pero a la vez con maldad y al mismo tiempo con ternura ¿Es eso posible?

-Alucard _me extendió la mano_

-S..sakura _se la extendí_

Al momento de estrechar su mano se me erizó la piel, era tan apuesto.

-¿Eres la nueva, verdad?

-Si _me giré un momento para pasarle la regadera a Izumi_

-Pues bienvenida _sonrió nuevamente_

-Muchas gracias _le devolví la sonrisa_

-¿Nos vemos luego?

-Está bien _puse un mechón de cabello tras mi oreja_

-Hasta pronto Izumi.

-Ha..hasta pronto _Alucard me guiñó un ojo y se fue_

-¿Quién es, Izumi kun? _me arrodillé junto a ella para ayudarle con las plantas_

-Es un..no de los jardineros _vertió un poco de agua_

-¿Jardinero? Parece uno de los Uchiha.

-Si, la verdad es que todas pensamos eso al..guna vez _palpó la tierra_

-Izumi kun _miré la tierra y de inmediato crecieron un montón de rosas en todo aquel espacio que antes se encontraba vacío_ esto es maravilloso _dije encantada_

-¿L..lo es?

-Claro que si, eres una gran jardinera, tienes mucho talento _sonreí_

-Mu..much..muchas gracias, sakura chan _su cara se tornó completamente roja y solté una pequeña risilla_

-Alguna vez tienes que ens......

-Sakura _volteamos rápidamente y vimos a Sai_ Su amo requiere de sus servicios.

Suspiré profundo y quité un poco de tierra de la mejilla de Izumi con mi pulgar.

-Nos vemos luego Izumi _sonreí y me levanté para acercarme a la mansión_

Subí las escaleras hacia el segundo piso y Sai me indicó dónde quedaba la habitación del Señor Sasuke. Caminé rápidamente y abrí la puerta.

-Señor Sask...

-¿Nadie te ha enseñado modales? _dijo serio_ Sal y hazlo debidamente.

-Si, señor _Salí y toqué su puerta_

-Pase _entré_

-¿Me necesitaba, señor?

-Hmp _se dirigió a su baño y solo pude mirarlo_ ¿Qué esperas?

-Yo... _entré al baño_

En él yacía una tina con agua tibia, era un gran baño, podría decir que era del tamaño de mi antigua habitación en el refugio.