Sirvienta de los Uchiha's [+18]

Look

Lágrimas salían de mis ojos tras tal bofetada, nunca había recibido una y esta parecía estar cargada con toda su fuerza contenida. No podía hablar, no podía decirle, yo pagaría los castigos le dijese o no.

La pelirosa no parecía soltar ni una palabra, el pelinegro podía ser el más paciente del mundo, pero comenzó a desesperarse. Se había acostado con otro y nisiquiera quería decírselo.

Después de un tiempo, sacó algo de su cajón, unas tijeras que por el brillo que desprendían parecían estar muy afiladas.

Me tomó por el cabello tirándo hacia arriba.

-Habla, joder _me sacudió de el_

-Señor, l..le juro que estaba limp.._abrió las tijeras y cortó mi cabello de un tijeraso_

Vi como los mechones caían, mis ojos parpadeaban sin parar soltándo lágrimas por montón.

-Deberías recortarte el cabello, eh _unas cálidas y suaves manos lo peinaban con sus dedos_

-Mami, quiero tenerlo tan largo como el tuyo _decía una niña entre sonrisas_

-Oh, son muchos años de cuido _aplicaba brillo en aquel cabello color rosa_

-Oh _bajaba la cabeza y hacía puchero_

-Yo siempre estaré para cuidarlo, algún día será más largo que el mío.

-¿De veras, mami? _se giraba para mirarle con una sonrisa de extremo a extramo_

-De veras _se unían en un tierno abrazo_

El pelinegro había destrozado el cabello de la chica, soltándo las tijeras que caían al piso en medio de un mar de mechones.

La pelirosa se encontraba con la mirada en el piso, perdida en sus pensamientos mientras cientos de lágrimas recorrían sus mejillas sin emitir sonido.

-Largo _la chica le veía desconcertada, sin reaccionar, se encontraba en estado de shock_

El pelinegro la tomó nuevamente por el cabello y la sacó de su habitación, tirándola en el suelo del pasillo.

Una rubia pasaba con bandeja en brazos con bocadillos para su señor, se encontró con la pelirosa a mitad de pasillo.

-Pero.... Sakura _colocó la bandeja en una de las mesitas y ayudó a levantarla_ ¿Q..qué ha pasado?

Solo podía llorar, es verdad que el Señor Sasuke se había estado comportando más distante y odioso, pero de eso a humillarme y maltratarme como lo hizo, no tiene perdón.

-Y...yo _trataba de tranquilizarme pero no podía conseguirlo_

Ino me llevó a mi recamara, me ayudó a sentarme en la cama mientras me daba un vaso de agua.

-¿Qué te ha pasado, Sakura? ¿Qué has hecho? _ponía en remojo un pañuelo, lo escurría y se acercaba a mi_

-Él...él me ha golpeado _decía con una palma en mi mejilla_

-Ya lo he notado, pero ¿Qué has hecho para que lo hiciera? _retiraba el rimel que había caído por mis mejillas gracias a las lágrimas_

-Ni una palabra de esto a nadie _dijo en mi oído_ tú soportarás todos los castigos si alguien se entera. Ahora largo.

-He derramado café sobre él, se ha enfurecido y me ha abofeteado.

-Cariño, lo lamento _terminaba de limpiar mi rostro_

Un aura azul despredía de mis manos hacia mi mejilla, aliviando la irritación y los moretones que la bofetada había causado.

Me levanté y caminé hacia mi baño, observándome en el espejo. Mi cabello estaba vuelto mierda.