Cosquillas

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-¡Izumi! _dije sorprendida_

-¿Podríamos hablar? _jugó con sus dedos_

-Vale _caminamos hacia la biblioteca_

Izumi kun estaba limpiando las estanterías mientras le ayudaba a colocar los libros.

-¿Es sobre tu bebé?

-S..si.

-¿Qué has decidido? _colocaba un libro_

-Voy a tenerlo _decía tímidamente_

-Izumi kun _le miré_ ¡Que emoción! _le abracé_

-Lo único que no sé es como haré para que no me lo quiten _agachaba su cabeza_

-¿Por qué no renuncias?

-Ay, Sakura _rió por lo bajo_ ¿Por qué tú no has renunciado? ¿Por qué Ino o Temari no lo han hecho?

Me di cuenta que mi pregunta había sido muy estúpida.

-Ah, si _subía por las escaleras a colocar libros_

-No puedo decirle a Itachi, me mataría.

-Joder, ¿Entonces?

-No lo sé, supongo que lo pensaré conforme el pasar del tiempo.

-Si, ahora solo debes preocuparte por la salud de tu bebé _sonreí_ Aquí hay cientos de libros, podemos tomar uno para saber mejor como criar a tu bebé.

-Hai _sonrió_ Itachi sama m..me gusta.

-¿Uh? _le miré ante tan repentina confesión_

-L..la otra vez preguntaste qué era lo que sentía por él y pues me g..gusta.

Sabía perfectamente que podría tratarse de algo parecido al síndrome de estocolmo, aunque podría haberse enamorado de Itachi sama, después de todo era una buena persona, ¿No?

-Entiendo.

-Sé que él no corresponde mis sentimientos.

-¿C..cómo lo sabes? _levanté una ceja_

Entraba en el estudio de arte, estaba recogiendo del suelo algunos pinceles y pinturas que se encontraban en este, las colocaba en la mesa. Tomé una manta que estaba bajo un lienzo, me levanté para taparlo y lo vi.

Un retrato de Sakura chan, tonos rosas, traje de sirvienta, había capturado perfectamente el brillo de sus ojos y la ternura de su sonrisa, la había pintado con sentimiento, con amor...

Por los ojos de la castaña brotaron lágrimas mientras cubría aquella pintura.

-Simplemente lo sé, Sakura.

Me había quedado arreglando los libros por orden alfabético, eran muy estrictos en eso. Izumi había ido a la granja.

-¿Hola?

Voltee para encontrarme con un peliblanco, tez blanca aunque algo bronceada, ojos negros.

-¿Tobías sama?

Le recordaba con el cabello negro, ¿Se lo había teñido? Sin duda era él.

-Hmm si.

-¿Qué se le ofrece? _hice una reverencia_

-Cerezos, ¿Verdad?

Los señores solían decirme así a excepción de Sasuke sama, así que asentí.

-Vale, podrías alcanzarme el libro de ¿Ahiru?

-Por supuesto, señor.

Aquel libro era uno de los primeros, tomé la escalera y la posicioné cerca, subí y tomé el libro, bajé perdiendo el equilibrio en uno de los últimos escalones.

Sirvienta de los Uchiha's    [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora