– ¿Qué haces?
Se acercó al sofá, donde yo me encontraba tumbada boca arriba. Bueno, tumbada, yo más bien estaba espatarrada y vestida con unos pitillos grises largos, con mis pinkys y una sudadera corta sin capucha. Aparté el móvil de mi cara para así poder verle sentarse, de manera incorrecta para su espalda, en el sofá y abrazar mis piernas flexionadas con su brazo.
–Estoy leyendo Wattpad.
– ¿Qué es eso?
–Es una aplicación donde la gente escribe novelas y tal.
–Novelas… ¿Cómo las que hacen conmigo? O sea, fan-fics.
–O sea, sí –le imité.
Él riéndose zarandeó mis piernas, dejó las chuches en la mesita del salón, las cuales eran su antojo de la tarde. Se subió al sofá, para acabar separando mis piernas e intentar ponerse encima de mí. Solté un grito ahogado, literalmente, ya que se había dejado caer sobre mi cuerpo y me estaba aplastando. Apoyó la cabeza en mi pecho sonriente, para después tirar de la muñeca proveniente de la mano que sostenía el móvil. Acercó el móvil a su cara para leer lo que leía.
–Le-van-ta-te… Gor-do seboso –conseguí decir.
Con mi mano libre intenté levantar su cabeza, despeinando su pelo y llegando a aplastar su mejilla. La mano del móvil intentaba liberarse y movía los dedos para evitar que leyera. Tenía los dedos largos, podría haber salido de la página fácilmente, el pulgar estaba ahí, al lado del botón de la casita. Pero no, él, con su mano enorme, atrapó mis dedos y mantuvo la página puesta. Intenté patalear, pero me di cuenta de que no sentía las piernas.
– ¡Joder! ¡Rubén! –lloriqueé.
Pero no hizo caso, aún cuando estaba “llorando”. Mierda, el cabrón ya se sabía mi truco. Al final, al darse cuenta de que me costaba respirar, se incorporó. Por el camino, por suerte, se apoyó en el respaldo y se echó al otro lado del sofá con mi móvil de camino. Me incorporé, como pude, tosiendo y colocándome la ropa. Arreglé mi pelo, para después mirarle con furia.
–Dame el maldito móvil.
Remarqué palabra por palabra, pero él seguía leyendo. Las caras que ponía me hacían gracia, pero al mismo tiempo moría de vergüenza. Abría los ojos de plato, también abría la boca y se tapaba la cara como si estuviera horrorizado.
– ¿En serio escriben estas chorradas de mí con una fan? Que empalagoso…
Me abalancé sobre él para arrebatarle el móvil, pero fue más rápido y se puso de pie, para yo acabar comiéndome el trozo de sofá donde había estado su asqueroso culo antes. Alcé la cabeza, colocándome a cuatro patas en el sofá y le miré horrorizada; sabía lo que iba a hacer.
–“Y me miró, y yo le miré… Se paró el tiempo, solo estábamos él y yo… Entonces…” –empezó a hacer sonidos orgásmicos–. “Oh sí Rubén… Sí, así… Hasta dentro.”
– ¡Eso es mentira! No pone nada de eso.
Al fin conseguí mantener el equilibrio y le arrebaté el móvil. No necesité saltar, ya que estaba subida al sofá y llegaba con facilidad. Y ahora incluso le superaba en altura. Salí de la historia de Wattpad y bloqueé el móvil, para después guardarlo en el bolsillo delantero izquierdo de mis pitillos. Me crucé de brazos y le miré frunciendo el ceño, a lo que él sonrió de oreja a oreja, teniendo que alzar el rostro.
–Bueno, tal vez lo último me lo he inventando… Oh… Venga, no te enfades.
Se acercó a mí y me abrazó por la cintura, pegándome a él. Tenía el pecho en su cara y no me hacía gracia, le aparté la cara como pude, como si fuera un baboso, que lo era. No pude evitar empezar a reírme, ya que le aplasté la cara con las manos, deformando su cara y la nariz. Empezó a hacer ruidos de foca agonizando.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia (Fanfic elrubius)
FanficUna serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. También puede referirse a la habilidad de un sujeto para reconocer que ha hecho un descubrimiento importante aunque...