Suyan

Instinto de supervivencia

Su mente, corazón y cuerpo pensaban lo mismo:

¡Corre!

Sin saber a dónde o en qué dirección iba, ella solo se limita a correr, por más que tenga visión plena gracias al collar, la densa vegetación de ramas y arboles evitan que mire correctamente lo que tiene en frente.

Suyan tropieza en un desbalance de tierra, cae lastimándose la rodilla con una piedra. Ella escucha el sonido del aleteo muy lejos, y eso solo significaba, que estaba en la mira de esas criaturas. Si quiera antes de poder recuperar el aliento, Siente un par de garras aferrándose a sus hombros, y tan rápido como las sintió la tierra se alejaba de sus pies. Está volando, no.

Está siendo elevada por una de las japiñuñus. Sin embargo, gracias a las vestimentas que usa, que están hechas con lana de llama. Una fibra muy resistente y gruesa, esas garras no penetran su piel, sin embargo, eso no evita que sean un buen punto de agarre para estas criaturas.

Suyan mira hacia arriba viendo que la criatura toma un gran vuelo, poco a poco está alejándose más del suelo, y la luna se hace más brillante. Llegan a la copa de los árboles, Suyan mira por debajo de sus pies. Es una altura muy peligrosa, Y en dos copas de los arboles llega a ver a las otras dos japiñuñus, esperando y mirando atentamente tal cual buitres esperando que una presa muera para convertirla en su cena.

Las garras de sus hombros de repente dejan de sentirse. Dejando caer a Suyan, la cual instintivamente agita los brazos tratando de sujetarse a lo que fuera para evitar una caída mortal. Y es gracias a este reflejo, que se golpea entre ramas de los árboles, rompiéndolas y aferrándose algunas todo lo suficiente para que cada golpe con cada rama amortigüe una caída mortal, pero de todas maneras el daño que recibe es bastante. Todo su cuerpo recibió impacto.

Su cabeza de vueltas, moverse duele, - ¿Moriré? - pensó.

Una de las japiñuñus desciende, sus piernas tocan la tierra y camina. Se acerca al cuerpo adolorido de Suyan, el cual está tendido en el suelo jadeando, boca arriba. Con uno de sus pies toma el pecho de Suyan, ejerce fuerza para enderezarla, quiere su cuello.

Endereza el torso de Suyan, y alista sus mandíbulas para dar el golpe final en el cuello de su víctima. Pero rápidamente Suyan la toma del cuello con su mano derecha, aprovechando que está cerca. Lo presiona, con el pulgar y los otros 4 dedos Justo en la tráquea de la criatura poniendo toda su fuerza. La criatura reacciona, trata de alejarse, pero Suyan usa su otra mano y sujeta una de las alas y con todo su peso con su mano derecha con el agarre en el cuello. Gira bruscamente, golpeando la cabeza de la criatura contra el suelo. La cara de Suyan cambia, las piernas de la criatura tratan de alcanzar el pecho de Suyan para alejarla. Suyan se levanta y acomoda todo el peso de su pecho y cintura en el pecho de la criatura, haciendo imposible que las piernas de la criatura la alcancen, esta es una técnica de judo de sumisión. Pero ella la está usando para sobrevivir.

Poco a poco la criatura deja de ejercer fuerza, quedándose inmóvil.Suyan gracias a la luz del collar puede verlo, los brillos de sus ojos han desaparecido. La criatura ha muerto.

siente un alivio y no deja de jadear. Pero esto aún no acaba, falta dos. Las dos criaturas restantes descienden en vuelo, para ver una escena que las extraña. Pues ante sus ojos llegan a ver a su compañera encima del cuerpo de la chica a la que cazaban. Pero ambos inmóviles. Ambas se miran a los ojos como preguntándose "¿qué sucede?", para luego una de ellas acercarse a investigar. Con una de sus pies sujeta el hombro del cuerpo de su compañera tendida sobre el cuerpo de Suyan, para moverlo boca arriba y darse cuenta que está muerta. Pero en ese pequeño lapso de reaccionar a lo que está sucediendo, ya Suyan había apuñalado su cuello con una piedra filosa. La criatura se coge el cuello como reacción instintiva de supervivencia y llega a sacar el objeto punzo cortante, pero ya el daño está hecho no pasa mucho tiempo para que caiga al suelo ahogada en su propia sangre.