No te enamores de mí
a decir verdad...
Yo no lo haría.
No sé quedarme en un sitio
y tampoco sé de planear mi próxima parada,
me arrojo a las vías del tren
como si tuvieras más vidas extra en la jugada.
No te enamores de mí
que yo no sé de querer,
sé de amar,
con esa locura tan terrible
donde se requiere camisa fuerza,
suéltame y me verás de que hablo,
no me guardo los abrazos,
los besos me sobran,
las palabras salen en cuanto abro la boca
y te hago protagonista de esta y más cosas.
No te enamores de mí,
no sé de querer,
porque querer es poco para todo lo que estoy dispuesta a ofrecer,
y no te conviene alguien así,
te lo digo en serio,
cansa, cansa sentirse amado,
porque estamos acostumbrados a ir de sabanas en sábanas sin tener algo claro,
A dar el cuerpo sin amor de pago,
al sexo de una noche,
a las caricias huérfanas,
a correr antes de que amanezca.
No te enamores de mi,
porque no le temo al compromiso,
no le temo jurar,
y no le temo a saltar por el precipicio.
No soy para ti,
tú no buscas esto,
¡Créeme!
esta chica tan intensamente loca
capaz de viajar horas por verte pocos minutos.
No te enamores de mí,
tengo el alma tan rota,
el corazón lleno de costuras
y una vida hecha a pedazos de fotos
frases recortadas,
y promesas que me dejaron en notas.
No te enamores de mí,
no quieras vender tu alma de esta manera...
Sé lo que te digo,
conmigo se pierde toda razón y lógica,
se desafía el reloj,
el calendario
y todo aquello que dicen que no existe.
A menos que...
seas tan loco para volver a activar
un corazón que hace tiempo cerro por reparación.
