Encantados por el tiempo (Terminada y En edición)

Capítulo 1 - Aquel Libro

Era una mañana aburrida, todos habrían salido a dar con el paradero de un demonio, quien ha estado causando caos en el pueblo. Mientras, por otro lado, yo decidí quedarme a organizar algunos estantes, acción en la que pase ensimismada demasiado tiempo.

Había terminado después de una hora y dejando, como según yo le veo ordenado a mi manera, aún era temprano, ni siquiera era el medio día. Volví a revisar los estantes en búsqueda de algo faltante y de serlo lo iría a buscar en una cueva a la que casi no van los demás.

Antes de salir reviso cómo me encuentro, mi cabello corto está algo peinado, veo si llevó mi maleta pequeña y por último doy una vuelta en el espejo para ver si tenía todo en orden.

—Te ves hermosa pequeña Pawket con ese vestido — le menciono al espejo frente a mí y el vestido elegido.

Un vestido largo sobre las rodillas con unas mangas largas y sus tonos combinados entre el morado y el negro, ambos mis colores preferidos.

Para llegar a la cueva debo cruzar un largo camino que es hermoso sin dudar. Este pasa por un bosque de setas gigantes, los cuales tienen una diversidad de colores hasta donde alcanza la vista y un cielo brillante bajo ellos, como si fueran estrellas. Dándole así un efecto de noche eterna; también es cruzado por un pequeño río, debería irme a acampar todo un día por allá.

Después de una corta caminata llego a la cueva, y empiezo a explorarla en busca de algo que mis pequeños ojos hayan pasado por alto en algún tiempo. Revise cada esquina del lugar, si bien no hay muchas cosas de importancia aquí. Suelo hallar musgo cada que vengo y algunos huesillos. Me parece percibir algo extraño detrás de unas rocas, curiosa ante ello me acercó para indagar de que se trata.

Entonces encuentro un pequeño libro de color morado con el símbolo de la magia en él, extrañada ante el hallazgo, reviso con detenimiento aquella estrella de cinco puntas que representa los elementos en cada una de ellas, plasmada en un fuerte tono de dorado.

Está bien preservado, por lo cual no puedo decir que tanto tiempo lleva olvidado aquí o si, por el contrario, un viajero lo dejo caer. Mantiene consigo un protector de pieles, diría que de conejo por su suavidad y escasez de pelo; intrigada por aquel libro que pareciese ser de alto renombre al solo portar aquel símbolo y su buen cuidado.

Lo guardo en la pequeña maleta que cargo conmigo, viendo que nadie se acordará, que aquí se le quedó olvidado; dispuesta a leerlo de vuelta en la cabaña y ver que hechizo nuevo pueda ocultar.

De regreso tomo el mismo camino de los setos. Creo que nunca me cansaré de esta vista en la que predominan los colores fríos y las manchas blancas que se alcanzan a ver en algunos pequeños hongos cerca del suelo.

—Chicos, ya he llegado — menciono con fuerza con la esperanza de ser escuchada, pero nada, aún no llegan y el silencio lo dice.

Abro el libro y leo página por página en busca de algo, hay una gran diversidad de hechizos, todos ya me son conocidos y varias páginas en blanco. Después de mucho leer, mis ojos se detienen en un hechizo que me dio algo de curiosidad, pues trataba de un método para llegar a un mundo diferente donde se hallan las respuestas a cualquier pregunta que tengas o lo que desees alcanzar, ¿no es curioso algo así?

He perdido el tiempo en este libro, que no me percato de la llegada de Yuni y Hansuke, mi mejor amiga y el hombre lobo que en muchas ocasiones decide acompañarla en sus misiones. Llevo con ellos y otros chicos un año o más de ese tiempo, apenas sé algunas cosas ajenas a sus personalidades o manera de ser, ni siquiera ellos saben más de lo que les digo.

Yuni va de blanco como siempre, tratando de representar su magia, junto a su cabello rubio, qué corto mantiene siempre tras sus orejas. Por su parte, Hansuke aparenta un cuerpo grande para sus 21, desconozco si tiene algo de músculos, debido a que habitualmente carga ropa holgada y de capa gruesa. Su cabello castaño es algo largo y bastante enmarañado.