Después de comer mi padre se puso a jugar a las cartas con mi hermano, Sam y Dean. Decidí salir fuera a que me diese el aire y también quería recorrer un poco lo que antes, era mi casa. Nada más salir por la puerta de mi casa a la izquierda, estaba el antiguo banco de madera que estaba colgando del techo. Bajé las escaleras, viendo el gran cercado que tenía mi padre para las ovejas. Giré a la izquierda encontrándome con el granero; rojo con detalles blancos. Abrí la pesada puerta que chiríaba, a la derecha, un montón de cuadras; una por cada caballo que teníamos y a la izquierda, más cuadras solo que estás con vacas. Al final una escalera la cual si subias, te conducía arriba de las cuadras. Todo el suelo cubierto de paja, debido a las alpahacas. Recuerdo las tardes que me pasaba allí, dibujando... Salí por la puerta de atrás y ahí estaba el gran cercado de vallas blancas, en las que mi padre solataba a las vacas para que comíran la verde hierba que ahí se encontraba. Decidí abrir a las vacas y sacarlas a fuera. Abrí todas y cada una de las cuadras, dejando "libres" a las vacas. Salí del granero cerrando la puerta detrás de mí. Continué examinando todos y cada uno de mis lugares de la infancia. Llegué al lugar donde mi padre guardaba los coches y sin pensarlo dos veces, entré. Allí se encontraban el coche de mi padre y el de mi hermano. Y a los lados había un montón de armas, todas para las cacerías. Salí de allí y camine al frente, dirigiéndome al gallinero donde mi padre nos había construido una "casa en el árbol", ya que eran cuatro palets unidos por clavos. Reí al recordar aquella vez en la que me caí por "salvar" a uno de nuestros gatos, que después me dí cuenta de que podía bajar solo. De repente llegarón algunos de mis perros acompañandome hasta el vallado en el que se encontraban las cabras, había varios cabritos saltando y pegando patadas al aire, mientras que otros simplemente comían placidamente la leche que les proporcionaban sus madres. Me apollé en la valla con los brazos cruzados y observando a los felices cabritos
cuando siento unas manos en mi cintura...
_______: podrías haber saludado con un simple hola -dije riendo-
Sam: si prodría -dijo esta vez besando mi cuello y girandome-
_______: ¿mi padre ya dejo su mítica partida de cartas?
Sam: no, me excuse diciendo que iba al baño -dijo antes de plantar un dulce beso en mis labios-
_______: ¿cuándo le vamos a decir a mi padre, ya sabes?
Sam: no lo sé. Tú padre llega incluso a darme miedo...
Mi padre: ¿que debeís decirme?
-dijo acercandose a nosotros-
Sam: bueno esto señor yo y... -dijo mirando mi mano, para después cogerla, haciendo que mi padre nos mirará con una cara muy seria-
______: papá, yo y Sam estamos juntos -dije mirando a mi padre a los ojos-
Mi padre: ¿se puede saber quién te crees para ser el novio de mi hija? -dijo acercandose aún más a Sam-
______: papá, tranquilizate
Mi padre:¿¡qué me tranquilice?!
Este muchacho pretende que te deje ser tú novio
______: ¡ya no soy una niña!
Mi padre: ve ha hablar con tu madre... -dijo mientras se hacía a un lado para dejar que nos fuéramos hacía mi casa-
Sam: yo lo siento... -dijo abrazandome cuando estabamos alejandonos de mi padre-
______: tranquilo, se le pasará, solo que no quiere que madure y tampoco quiere afrontarlo
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Un amor sobrenatural ©
FanficEl comienzo de un amor que podría incluso con los mounstruos que se ocultan debajo de tu cama. ¿Qué es lo que sería capaz de hacer el mismísimo Sam Winchester por su nuevo amor?