Pov Federico
Un destello que sobresalía de las cortinas en mi habitación llegó a interrumpir mi tranquilidad, dándome molestias para seguir durmiendo así que me levante como pude a hacer mi rutina de la mañana.
Levantarme, bañarme, lavarme los dientes, arreglarme generalmente y finalmente desayunar con mi querida esposa, Nadia.
A Nadia la conocí en una firma de autógrafos en Guadalajara, fue amor a primera vista, y después de unos años de noviazgo al fin nos animamos a tomar la gran decisión de casarnos y formar una vida más formal y cómoda.
Sería la vida perfecta, estar con la persona que más amas, y es correcto, pero, aún sabiendo yo, que ella es la indicada, aún hay algo que me preocupa, y demasiado.
Lamentablemente aún le guardo uno que otro sentimiento a otra persona y no me siento para nada cómodo al saber de quién.
Luis Ángel es uno de mis mejores amigos de toda la vida, lo conocí en la Universidad donde estudiamos juntos y fue uno de los primeros que comenze una amistad entre todos del crew.
Cuando lo conocí sentí que sería muy serio y sin chiste pero con el tiempo supe que era muy buen amigo, siempre me apoyo en todo, me prestaba dinero o algo cuando lo necesitaba, no era hipócrita, era tranquilo, con un buen sentido del humor, incluso me ayudó cuándo termine mi relación con una chica en la Universidad, se llevaba bien con mis padres, etcétera, pero en fin, era una gran persona y lo sigue siendo.
Supongo que fue por todas esas características que sin darme cuenta, el ya había ocupado una gran parte de mi cariño, aunque lo negara, sabía que lo que sentía hacia el ya no era solo un apego amistoso, si no que fue mucho más, hasta lo llegue a considerar amor puro.
Durante toda la época del crew tuve esos sentimientos hacia el, pero claro, no daba evidencias en ninguna circunstancia, sabía que no había nada de malo en que me gustara otro chico y que los demás entenderían, pero fue otra cosa que no me permitió expresarme en tanto tiempo.
Luis ya tenía pareja, Norma Luz, quien ya había conocido desde antes de todos y de quien se había enamorado enormemente, que hasta en la actualidad siguen juntos, tal vez con problemas, pero siguen juntos.
Confieso que cuando me entere, no me lo tome con la mejor actitud, pasé semanas o hasta meses en una gran tristeza, ya no quería ni siquiera verlo o oírlo, no se, me entró la típica decepción amorosa que a todo adolescente le da.
Pero según yo, lo sobre llevé muy bien, volví a hablar con el de lo más normal, aprendí que no todo en la vida es como uno quiere y si el era feliz, yo también lo sería, así que seguimos trabajando juntos con los demás chicos.
Y según yo, al conocer a Nadia ya todos mis sentimientos por el se habían ido, y si, por un tiempo estuve centrado en mi relación con ella que ya no le prestaba atención a lo que sentía por el.
Sin embargo, el día de su boda llegó y todo se fue a la mierda, lo veía tan emocionado, preocupado, y feliz que no sabía que sentir al respecto, me causaba un gran ahogó en el pecho cada que mencionaba el día, pero lo apoyé en todo lo que pude, siempre recordé, si el es feliz, entonces yo también lo soy.
Creí poder ir a la ceremonia y celebración sin ningún problema, al fin, mi querido amigo se casaba, tendría una vida estable con la mujer quien lo acompaño durante mucho tiempo y eso era lo mejor, debi de sentir mucha alegría por el.
Pero al contrario, sentí la misma sensación en todo ese tiempo, cada que se besaban sentía ganas de llorar sin importar quienes estaban conmigo, afortunadamente no llore en público, pero cuando tenía momentos a solas me derrumbaba, aun con toda mi autoayuda me sentía de lo peor, y cada vez me frustraba más, no paraba de sentirme así por el pero tampoco me podía alejar de el, no tendría un motivo razonable que darle sin confesarme y prefería evitar eso.
Con el tiempo todo se cura, o eso es lo que dicen, y no todo es mentira, pude desarrollar un bonito sentimiento por mi pareja sin preocupaciones, me puse la meta de olvidar todo ese asunto y vivir mi propia vida, de igual forma el ya había iniciado la suya al casarse, lo dejaría y me concentraría en lo mío.
Y resultó, ahora tengo un poco más de reconocimiento en mi trabajo, he mejorado mis amistades, mis relaciones familiares y obviamente, he madurado en mi relación con Nadia, ya al casarnos todo tendrá sentido en mi vida, tendré una vida mejor.
El dicho también tiene su mentira, olvidarse de un amor no es fácil y más si fue uno trágico, aún tengo resentimientos por esos momentos pero qué puedo hacer? Ya todo está hecho.
De alguna manera no me encuentro cómodo del todo después de mi boda, me casé sabiendo sobre mi confusión y eso aún me molesta, siento que si no olvido esto rápido puedo llegar a lastimar a Nadia, no le puedo mentir toda la vida, en algún momento le tendré que decir, pero no será pronto.
Estuve tan inmerso en mis pensamientos que no ví que ya mi pareja me había servido el desayuno y el café.
Nadia: Hey, Fede ¿Estas ahí?
Fede: Eh? Ah, si, perdón estaba pensando en algunos videos que tengo que hacer
Nadia: Si? Te estuve llamando hace unos minutos, recuerda que tomarse descansos del trabajo, es necesario
Fede: Lo sé, igual solo haré unos que ya tengo pensados y podré planear nuestra cita perfecta, hermosa
La agarre de la mano acariciando el dedo donde estaba su anillo.
Nadia: Entonces estaré esperando, igual ya he visto un restaurante muy lindo, al cuál me gustaría ir, sirven unos mariscos muy buenos
Fede: Me parece muy bien, después me dices su nombre para agendar una cita
Tome un sorbo de mi café y recordé lo que había planeado con los demás.
Fede: Oye, hoy iré a grabar con los chicos, no te molesta que llegué algo tarde hoy?
Nadia: Para nada, hace tiempo que no se ven, puedes divertirte amor
Sentí un alivio que hizo que le diera un gran beso en modo de agradecimiento.
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¡Misión Luisede! [En Remodelación]
FanfictionTodos los chicos del W2M Crew se han dado cuenta que hay algo entre Luis y Federico, pero que ninguno se atreve a decirlo. Este comportamiento es muy extraño en ambos, creando incertidumbre en los demás. Hartos de ver a sus amigos estar tan aparta...