capítulo 02

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—desde ahora algunas partes empezarán a ser narradas desde la primera persona de cada personaje, puede que no me salga tan bonito porque desde Just like heaven que no escribo de esa manera :[

Borja miraba con atención cada movimiento que hacía Raúl, sus pasos, lo que hacía con sus manos, se aseguraba de qué cosas tomaba, pero siempre desde una distancia aceptable para no incomodar a su doctor, sentía mariposas en el estomago, sonreía l...

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Borja miraba con atención cada movimiento que hacía Raúl, sus pasos, lo que hacía con sus manos, se aseguraba de qué cosas tomaba, pero siempre desde una distancia aceptable para no incomodar a su doctor, sentía mariposas en el estomago, sonreía levemente mientras veía al menor haciendo sus labores, para él.

—Vale, acá están —dijo con su cabeza en alto y se acercó a la puerta, le parecía extraño que su paciente no haya intentado escaparse o simplemente salir corriendo de donde estaban, se sintió aliviado al ver a un muchacho que por fin no estuviera tan fallado de la cabeza. Ambos salieron de la habitación y se dirigieron a un lugar en el que de lejos podía apostar que había mucha luz, al entrar por esas grandes puertas la luz cegó los ojos de Luzu de inmediato, miró a otro lado por la molestia que le causó y sintió de inmediato que alguien lo abrazó por sus espaldas, alguien mucho más bajo claramente.

—¡Luzu! —escuchó el castaño, la agradable voz que lo había acompañado por casi toda su vida, sonrió al poder escuchar la voz de su compañero nuevamente, se dio la vuelta desarmando el cómodo abrazo y abrió sus ojos con dificultad— jo' hombre —murmuró sin poder dejar de sonreír— te extrañé —dijo en voz baja mirando al muchacho

—Alex..—sonrió y abrió sus brazos recibiendo nuevamente en sus brazos al menor, había pasado uno de los peores sustos de su vida, vio la vida de su amigo pasar por sus ojos, lo vio a punto de morir, casi lo pierde y él lo único que hizo fue empeorar la situación. Solía ser un chico alegre y divertido cuando estaba junto a sus amigos, pero mucha gente que no lo conocía muy bien pensaba lo contrario, a los ojos de Borja él seguía siendo un simple chaval de quince años— también te extrañé —habló con emoción, se sentía como si no se hubieran visto en décadas, de inmediato recordó quien estaba a su lado el apuesto joven con bata, lo miró de reojo, como había pensado antes, cada segundo valía, se separó del pelinegro y le dedicó una sonrisa realmente agradable de ver— ahora mismo estoy algo ocupado ¿te apetece si hablamos luego? —preguntó mirando sus ojos oscuros, ese seguía sonriendo a pesar de todo, su pequeña barba había crecido un poco, al igual que su bigote, había pasado todo el verano tratando que creciesen, pero nada daba frutos, pero al parecer ser un vago de mierda y no arreglarse la barba hacía que creciera mucho más rápido 

—Venga, hasta ahora —se despidió y volvió a su mesa junto con David, aquel hombre comía en silencio, un sándwich que un enfermero le había entregado en forma de generosidad, a él en especial le parecía la gente agradable ahí, te trataban como a un invitado allí adentro, un chico teñido y con rasgos asiáticos lo había recibido como se debe, luego de un largo rato tomó confianza con él y se había dignado a preguntarle porqué lo habían dejado ahí dentro. Al escucharlo le aterró la idea de tener depresión, de que en cualquier momento podría romper la ventana de su nuevo hogar y se tiraría sin pensarlo, o al menos eso pensaba de la depresión, aunque ahí dentro era obvio que iba a llevar una vida mejor de la que tenía, una vida con recursos, con una cama con sabanas limpias y nuevas, un lugar donde se podía duchar con agua caliente y lo mejor de todo, un lugar tranquilo, donde podía dormir en paz sabiendo que nadie vendría por la noche y te amenazaría con matarte.

ᵗᵒᵐᵒʳʳᵒʷ ⁱˢ ᵃⁿᵒᵗʰᵉʳ ᵈᵃʸ ; ʳᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ & ˡᵘᶻᵘᵖˡᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora