Una estrella en el mar del cielo

Capítulo 12 - La Cabaña parte 3 - Final

Como si lo llamase con el pensamiento, de entre los árboles apareció Jason con su característica mirada de arrogancia y oscuridad combinada. Se acercó y sin decir una palabra se sentó a unos pasos de mí sobre un tronco que las chicas pusieron como banca cerca a la fogata. Recordé la fría oscuridad que se encontraba a unos metros de distancia y un escalofrío recorrió mi espalda, inmediatamente acaricié mi brazo con un pequeño intento de calentarme un poco la mano. Apenas noto que las bombillas no estaban encendidas, estoy bastante perdida en los pensamientos como para notar eso. Como un tren llegó un corrientazo a mi mente, ¿cómo en medio de la nada había electricidad para las bombillas? Ese tipo de preguntas no me dejan dormir, lo que me lleva a plantearme toda esta idea del Camping. Amo mi cama real y no creo poder descansar siquiera unos minutos en mi nueva especie de cama.

- Perfecto, creo que todo está listo - dijo Jordan unos minutos después terminando de armar el último emparedado ubicándolo sobre el tupper azul

- La mejor hora del día - imaginé a Nath diciendo eso con la boca babeando y frotando sus manos entre sí, era una imagen que al voltear en su dirección se convirtió en realidad. Nunca cambiarás mocosa. Moví mi cabeza en gesto de desaprobación.

Lily animada se levantó y acercó para ayudar a repartir mientras Jordan entregaba las bebidas. parece que no se cansa de correr para arriba y abajo este chico. Pasaron varios minutos mientras disfrutaba de mi comida, finalmente y por poco fui la última en acabar. Estos chicos son completamente unas bestias comiendo o estaban bastante muertos de hambre, a excepción del bichito que pareciera no querer comer, jugaba con el pan pasando sus dedos sobre él. Busqué con la mirada a mi alrededor una piedra para lanzarle, estaba absorto en sus pensamientos. Una piedra del tamaño de una pelota de béisbol se cruzó en mi búsqueda; probablemente lo mataría con esa, reí para mis adentros y seguí buscando hasta encontrar una nuez junto a unas cuantas hojas caídas, la tomé y con mucho cuidado de no ser tan obvia la lancé por mi espalda hacia su espalda y oculté inmediatamente el brazo. Le di en la cabeza, pero apunté a la espalda soy pésima lanzando. Al sentir el ligero golpe regresó al mundo, miró hacia arriba y luego giró para comprobar qué había sucedido, parecía no entender en absoluto hasta que finalmente me miró por el borde de su ojo izquierdo

- Muy divertido, ¿ah? - recordé las otras veces en las que su voz sonaba de la misma manera. prácticamente han sido el 95% de las veces. Me quedé en silencio y lo observé intentando descifrar qué pasaba por su mente segundos atrás.

- Eres una niña pequeña Mariana

- Al menos no soy un ogro amargado. - reí y no pude aguantar las ganas

- Claro, adelante, ríe con ganas que así ahuyentas a los osos. - inmediatamente me callé

- Mi risa no es fea - respondí al sentirme ofendida

- Bueno, entiendo, es cuestión de subjetividad. Si una risa hermosa correspondiera en el mundo nuestro a dos focas ahogándose, tres gatos llorando y un cerdito gruñendo juntos entonces te ríes hermoso

Aunque me intentaba ofender más no pude soltar a reír, tanto que empezó a reír también y pronto los chicos nos miraron sin entender qué sucedía. Probablemente a este punto mi rostro estaba como un tomate, sentía como lloraban mis ojos por la risa tanto que agarré mi estómago por no poder respirar

- Aguafiestas, cuenten el chiste para que entendamos - le dijo Nath a Jason e inmediatamente hizo un sonido como un cerdo llorando. De nuevo la risa me ganó al escucharlo. El resto de la noche nos turnamos para contar historias de terror y asar algunos malvaviscos en la fogata, además de hacer un nuevo descubrimiento: Jordan es una gallina en todo el sentido de la palabra; justo al empezar la primera historia se cambió de lugar a uno más cerca a Jason dejando a Nath y Lily sentadas al otro lado del fuego.